La madre que sobrevivió al incendio en 25 de Mayo fue trasladada a Mendoza para su recuperación

Danisa Aveiro sufrió quemaduras en el 40% de su cuerpo. Su hija de 7 años falleció en el trágico siniestro ocurrido en septiembre.

A casi un mes del incendio que enlutó a una familia de La Chimbera, en el departamento 25 de Mayo, Danisa Aveiro, la joven madre que sobrevivió al siniestro, fue trasladada al Hospital Lagomaggiore de Mendoza para continuar con un tratamiento médico especializado. La mujer, de 24 años, presenta quemaduras en el 40% de su cuerpo y había permanecido internada en terapia intensiva del Hospital Marcial Quiroga desde el día del hecho.

El trágico incendio ocurrió en la madrugada del 23 de septiembre. Según las primeras pericias, el fuego se habría originado por una vela encendida, utilizada por la familia ante la falta de suministro eléctrico. Las llamas se propagaron con rapidez, envolviendo la vivienda y cobrando la vida de la hija mayor de Danisa, una niña de 7 años que alcanzó a despertar a su madre para alertarla del fuego, pero no logró salir.

La joven madre fue rescatada en estado crítico y desde entonces luchó por su vida. Ahora inicia una nueva etapa de recuperación en Mendoza, donde podrá acceder a un tratamiento integral para pacientes con quemaduras severas.

Su bebé, fuera de peligro

El incendio también afectó a su hija menor, una bebé de apenas un año, quien sufrió intoxicación por inhalación de humo. Afortunadamente, la pequeña fue dada de alta días después del hecho y actualmente se encuentra fuera de peligro, bajo el cuidado de familiares.

Dolor y acompañamiento

El caso generó una profunda conmoción en la comunidad de 25 de Mayo y en toda la provincia. Vecinos, instituciones y organizaciones solidarias continúan acompañando a la familia en este proceso de duelo y recuperación. Diversas campañas de ayuda se activaron en los días posteriores al incendio para asistir a los damnificados, quienes lo perdieron todo en cuestión de minutos.

La historia de Danisa, marcada por el dolor de la pérdida y una dura recuperación física y emocional, sigue conmoviendo y despertando gestos de solidaridad. Mientras continúa su tratamiento, el entorno comunitario mantiene su apoyo, esperanzado en que pueda superar esta difícil etapa.

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