Viñateros sanjuaninos impulsan la reconversión de 5.000 hectáreas para producir pasas de uva

La crisis vitivinícola que golpea a San Juan llevó a los productores a buscar alternativas para mantener en pie su principal fuente de ingresos. Desde la Asociación de Viñateros Independientes de San Juan, presidida por el ingeniero Juan José Ramos, se impulsa un plan para reconvertir 5.000 hectáreas de vid hacia la producción de pasas de uva, con una meta inicial de 1.000 hectáreas por año.

“El vino vale menos que hace dos años y no tenemos ninguna perspectiva de mejora. Estamos desprotegidos, sin rentabilidad y sin políticas nacionales que nos defiendan”, expresó Ramos en diálogo con San Juan en Noticias, por Radio Mitre 95.1.

En una reunión prevista para este martes 14, los viñateros solicitarán al Gobierno provincial créditos blandos a largo plazo, con períodos de gracia, para financiar la reconversión y evitar el cierre de establecimientos. “Queremos que el Estado subsidie parte de la reconversión de 1.000 hectáreas por año para salir del vino y del mosto, porque hoy estamos trabajando a pérdida”, agregó el dirigente.

Ramos también apuntó contra la desregulación del mercado vitivinícola: “El Instituto Nacional de Vitivinicultura fue desarmado. Hoy no hay control ni equilibrio. El productor queda a merced de lo que quiera pagar la bodega”.

Frente a este panorama, la producción de pasas aparece como una opción más rentable y estable. Este sector depende menos de las bodegas y permite que los productores se organicen en cooperativas o asociaciones para comercializar directamente con consumidores o exportadores. “Los que pudieron pasar a la pasa tienen una situación un poco mejor. No es ideal, porque también depende del dólar, pero les da margen para sostenerse”, explicó Ramos.

Según estimaciones, cada hectárea reconvertida hacia la pasa demandaría una inversión de unos 3.000 dólares, equivalentes a $4.125.000 al tipo de cambio oficial. El plan completo, que abarca 5.000 hectáreas, requerirá una inversión total de 20 millones de dólares, lo que hace indispensable la asistencia del Estado.

“No es solo una cuestión económica, es la supervivencia de una actividad que sostiene a miles de familias”, concluyó Ramos.

Durante el encuentro con el Ministerio de la Producción, los viñateros también elevarán otros reclamos, entre ellos: créditos para tecnificar el riego, que el Gobierno interceda ante Mendoza para reactivar el Banco de Vinos —y retirar 300 millones de litros del mercado—, y un inventario actualizado de bodegas que revele su capacidad y situación actual.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, al 31 de diciembre de 2024 San Juan contaba con 39.684 hectáreas de vid distribuidas en 4.241 viñedos. Del total, el 70,4% corresponde a variedades destinadas a vino o mosto, mientras que el 29,6% se dedica a uvas para consumo en fresco o pasas.

Rivero. C