Iglesia quita el cargo municipal de la boleta eléctrica tras protestas por tarifas

En medio de una creciente crisis por el aumento de las tarifas eléctricas, Iglesia se convirtió en el primer municipio de San Juan en eliminar el cargo único municipal de la boleta de luz, una medida inédita que busca descomprimir la economía familiar en un departamento que depende casi por completo de la electricidad debido a la falta de red de gas natural.

El intendente Jorge Espejo confirmó la decisión durante una audiencia pública realizada en el polideportivo municipal, convocada junto al Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE). El encuentro estuvo marcado por la tensión y los reclamos de vecinos, quienes llegaron con sus facturas en mano para mostrar aumentos que, en algunos casos, se habían triplicado en cuestión de meses.

“Sabemos que las tarifas son insostenibles para muchas familias. Esta decisión busca darle un respiro a nuestros vecinos y garantizar que puedan pagar la luz sin estar obligados a cubrir otros tributos municipales”,
afirmó Espejo en diálogo .

El anuncio fue el resultado directo de una marcha pacífica realizada días atrás, donde decenas de iglesianos salieron a las calles en protesta por las tarifas “impagables”. La movilización fue clave para acelerar las discusiones internas en el municipio y forzar la convocatoria de la audiencia pública.

Durante la reunión, Roberto Ferrero, vicepresidente del EPRE, también estuvo presente y recibió fuertes cuestionamientos por parte de la comunidad. Los vecinos denunciaron errores en la facturación y problemas con la falta de subsidios, lo que agrava la situación en un departamento donde el consumo eléctrico se dispara en invierno por la calefacción.

“Estamos revisando cada caso para detectar errores de lectura o fallas en medidores. Es fundamental que no haya injusticias en el cobro”,
agregó el intendente.

El Cargo Único Municipal se cobraba junto con la factura de electricidad y su impago podía derivar en el corte inmediato del servicio de luz. Con esta nueva disposición, el tributo será desvinculado de la boleta eléctrica y pasará a formar parte de la Tasa Municipal general, junto a otros servicios como recolección de residuos.

Esto significa que los vecinos podrán pagar únicamente su factura de electricidad, sin el riesgo de perder el servicio por no abonar el cargo municipal.

“Hoy solo el 20% de los contribuyentes paga la Tasa Municipal. Con este cambio, buscamos justicia y transparencia, y que la luz deje de ser rehén de otros impuestos”,
destacó Espejo.

Si bien la medida impactará en la recaudación, el municipio planea redistribuir gastos internos para compensar la reducción de ingresos, priorizando a las familias que atraviesan situaciones críticas.

La implementación formal requiere modificar la ordenanza tributaria vigente, trámite que deberá ser aprobado por el Concejo Deliberante y luego publicado en el Boletín Oficial. Según estimaciones de Espejo, el cambio podría comenzar a aplicarse dentro de un mes.

Mientras tanto, los vecinos continuarán recibiendo la factura con el cargo incluido, aunque el municipio ya notificará al EPRE y a la empresa distribuidora para preparar la actualización del sistema de facturación.

El caso de Iglesia podría marcar un antes y un después en la provincia. En otros municipios, la presión social también crece ante las tarifas eléctricas, por lo que esta medida podría replicarse como modelo en departamentos que enfrenten problemáticas similares.

“Esto demuestra que cuando la comunidad se organiza y exige, se pueden lograr cambios. Iglesia decidió escuchar a su gente y dar una respuesta concreta”,
concluyó el intendente.

Con esta decisión, Iglesia rompe un esquema histórico en San Juan, desatando un debate sobre el financiamiento municipal y la protección de servicios esenciales en un contexto económico crítico.