Supermercadistas exigen retrotraer aumentos vinculados al dólar tras la volatilidad cambiaria

CAS y FASA denunciaron que algunos proveedores aplicaron subas de hasta el 7% sin justificación real. Pidieron prudencia y medidas del Gobierno para proteger el consumo y el poder adquisitivo.

La suba del dólar en las últimas semanas encendió nuevas alarmas en el sector supermercadista. La Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) denunciaron que algunos proveedores enviaron listas con aumentos de hasta un 7%, atribuyéndolos a la volatilidad cambiaria.

A través de un comunicado, ambas entidades reclamaron “extrema prudencia”, tanto a los proveedores como a los propios supermercados, con el objetivo de evitar convalidar incrementos sin una base real.

“A quienes subieron precios para cubrirse de las fluctuaciones cambiarias, les pedimos que los retrotraigan, porque el mercado no reconoce aumentos injustificados”,
señalaron desde las entidades.

CAS y FASA advirtieron que los supermercados deben actuar como “un escudo protector frente al consumidor” y no avalar subas especulativas. También destacaron el comportamiento de las empresas que ajustaron precios con criterios más racionales, teniendo en cuenta la caída sostenida de la demanda, y no bajo la lógica de “remarcar por si acaso”.

El reclamo se produce en un contexto de alta sensibilidad política y económica, tras las elecciones de medio término en Buenos Aires, cuyos resultados impactaron en la cotización de la divisa.

En este escenario, CAS y FASA pidieron al Gobierno adoptar medidas de fondo que prioricen la defensa del poder adquisitivo, la promoción del consumo, la inversión, la generación de empleo, y avanzar hacia reformas impositivas y laborales que permitan una mayor estabilidad.

Las entidades remarcaron que los supermercados no siempre son responsables de las subas en góndola:

“Los precios que se imponen muchas veces provienen de otros sectores de la economía, no de los supermercados”,
aclararon.

En paralelo, fuentes del sector en el AMBA relativizaron la situación, asegurando que, si bien hubo listas con aumentos, estas se dieron luego de un período prolongado sin actualizaciones. Además, indicaron que los incrementos no afectaron a todos los productos ni mercados por igual.

El sector sostiene que el principal factor para definir precios sigue siendo la retracción del consumo. Según datos internos, la demanda acumula 20 meses consecutivos sin un repunte sostenido, lo que se convierte en un freno natural para la escalada inflacionaria.

Mientras tanto, supermercadistas y consumidores aguardan medidas concretas que permitan estabilizar la economía y evitar que la especulación continúe impactando en el bolsillo de los argentinos.

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