Azucena Díaz, una de las figuras más emblemáticas de Madres de Plaza de Mayo, murió este domingo a los 88 años. Su lucha incansable por la Memoria, la Verdad y la Justicia, en búsqueda de su hijo desaparecido durante la dictadura, la transformó en un verdadero símbolo de resistencia y dignidad en la Argentina.
El legado de Azucena Díaz
Reconocida por su humildad y firmeza, Azucena participó activamente de las marchas de los jueves en Plaza de Mayo, acompañada muchas veces por su hija.
Su legado como referente trascendió generaciones y, en 2024, la Comisión de Derechos Humanos del Senado bonaerense la distinguió como “Personalidad Destacada de los Derechos Humanos”.
El adiós estuvo marcado por mensajes de organizaciones y militantes. Desde H.I.J.O.S. Capital expresaron: “Hasta siempre Azucena Díaz”, en un comunicado que resumió el sentir de quienes la reconocieron como una mujer que nunca claudicó en la lucha por la justicia y la memoria colectiva.
Los comentarios están cerrados.