A cuatro años del fallecimiento del ciclista Nicolás Naranjo, una causa prescripta y el recuerdo de su mamá

Hace cuatro años el ciclismo sanjuanino sufrió uno de sus mayores golpes. Nicolás Naranjo, con tan solo 31 años y en plena etapa deportiva, perdió la vida tras una violenta caída en el velódromo Ernesto Contreras de Mendoza, mientras disputaba la prueba de Vueltas Puntuables. La caída le provocó un golpe mortal en la cabeza.

Hoy, a cuatro años de aquel trágico día, la causa judicial prescribió sin que se encontraran responsables.

Su mamá Perla lo recordó con orgullo: “Yo he puesto la invitación de la misa en mis redes sociales, y todos lo han compartido, mensajes de la gente que lo ha querido tanto. Acá los chicos del barrio hicieron un mural en la esquina de mi casa, hermoso mural. Ahora hemos hecho una rifa, para poder restaurarlo, porque con el sol de San Juan se estaba perdiendo el color”. Además, contó: “Para su cumpleaños, el 10 de julio, siempre le hago una misa y los chicos se juntan en el mural, comen un asado como si él estuviera con ellos.”
El dolor sigue siendo el mismo que aquel día. “Yo de hace varios días he estado con mucha pena, mucha tristeza, porque no logro entender por qué pasó eso. Le quitaron tantas cosas, como lo más importante, criar a su hija.Hoy ella ya tiene 4 años, siempre cuando ve una foto pregunta por su papá, ya que ve a los chicos del jardín con sus papás o en la tele a otros chicos con sus papás, y ella dice ‘yo no tengo papá’. Entonces yo le digo ‘si tenés mi amor, está en el cielo, él amaba tanto a mi gorda’. Le quitaron todas las posibilidades. Era un niño muy bueno, toda la gente que lo conocía sabe lo que era Nicolás.”

Perla también confesó que conserva todo lo relacionado con la carrera deportiva de su hijo: “Yo siempre lo acompañaba, toda la vida he estado con él, con mis carteles que aún me han quedado. Aquí en mi casa tengo los trofeos, camisetas, muñequitos de los Giros del Sol, todo tengo desde que empezó a correr.”

Sobre el proceso judicial, fue contundente: “La causa prescribió porque no encontramos testigo, nadie quiso hablar, no se encontró vídeos ni nada, todo fue tapado porque no es posible que en una carrera de pista no haya vídeos, porque todo el mundo sabe que se filman todos los embalajes. (…) Todos nos dijeron ‘lo tiró, que fue con mala intención’. Y después, cuando hubo que declarar, nadie lo hizo. El único que declaró fue el “Flechita” Castro, él fue a la casa de mi nuera, lloraba y nos dijo que él estaba con psicólogo, pero los demás ninguno. Yo hasta el día de hoy digo por qué la gente es tan mala, porque nos clavaron esa duda, esa pena tan grande.”
La falta de respuestas sigue siendo una herida abierta: “Nunca se hizo justicia por mi hijo, todo quedó en la nada, nadie hizo nada por mi hijo.”
Finalmente, lo recordó con amor: “Nicolás ha sido muy unido conmigo, hemos salido adelante los tres, él, mi otro hijo y yo, ya que mi hija está casada. El último Día del Padre que él pasó, me mandó un mensaje que aún tengo: ‘Feliz Día del Padre, vieja. Porque a pesar de que gracias a Dios yo tengo mi papá vivo, vos siempre fuiste la que cumpliste los dos roles. Y no me faltes nunca, vieja’. Y a mí me faltó él, porque lo normal hubiese sido que me hubiese ido yo primero, no él.”
Este viernes 12 de septiembre, familiares y amigos de Nicolás realizarán una misa en su memoria a las 19 horas en la Parroquia Nuestra Señora de Andacollo, en Rivadavia.

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