La política habitacional en San Juan atraviesa un giro de fondo. La directora del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Elina Peralta, confirmó que la erradicación de asentamientos ya no es una prioridad y que el eje estará puesto en los sorteos de viviendas, como forma de garantizar un acceso más equitativo y legal a los barrios construidos por el Estado.
“El nuevo paradigma es premiar a quienes hacen las cosas bien. Cada vez que se erradica un asentamiento, se genera otro más grande”, señaló Peralta, al explicar por qué el gobierno provincial decidió dejar atrás el modelo que caracterizó a gestiones anteriores.
La funcionaria recordó que en lo que va de esta gestión solo se entregó un barrio de erradicación, en Pocito, y que el objetivo es desalentar la formación de nuevas villas. “No es nuestra idea promocionar que se sigan generando asentamientos”, remarcó.
Otro de los ejes de trabajo será la recuperación rápida de viviendas desocupadas para poder volver a sortearlas en menor tiempo. Sin embargo, Peralta aclaró que eventos masivos, como la Fiesta Nacional del Sol, no serán escenario de adjudicaciones para evitar mezclar cuestiones sociales con celebraciones populares.
La respuesta de la población a este cambio ya se reflejó en los números: el sorteo previsto para el 25 de septiembre registró la inscripción de 24.200 familias para siete barrios. La mayor demanda se concentró en Los Surcos (Chimbas) y El Jagual (Pocito), que absorbieron entre el 60% y 70% de los interesados.
Aunque el padrón del IPV alcanza las 100.000 personas, Peralta explicó que no todos atraviesan una necesidad crítica: “Hay familias que viven con sus padres o alquilan, pero igual se inscriben”. En este sentido, defendió al sorteo como un mecanismo justo y transparente frente a una demanda que supera ampliamente la cantidad de viviendas disponibles.
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