Mercados: pese a la fiebre del oro, la plata no se queda atrás
El oro y la plata vuelven a estallar. Y aunque el metal amarillo sigue atrayendo mucha atención, quizá hay que centrarse más en el metal blanco, como lo hizo el banco central saudí.

En este marco, algunos analistas señalan que si un banco central quisiera re-monetizar la plata, compraría el metal físico y no un derivado en papel. En la actualidad, solo Rusia anunció su participación activa en el mercado de la plata. Por ejemplo, en 2024 el gobierno ruso anunció que estaba considerando invertir 51.000 millones de rublos (535,5 millones de dólares) durante los próximos tres años para reponer sus reservas de metales preciosos, incluyendo plata y metales del grupo del platino. En tal sentido, cabe recordar que, en la Conferencia Anual de Metales Preciosos de la LBMA del año pasado, hubo un debate entre representantes del Banco Central de Mongolia, el Banco Nacional Checo y el Banco de México sobre la plata. Los bancos centrales de Mongolia y la República Checa dijeron que la plata es demasiado volátil para mantenerla como metal monetario. Mientras tanto, el banco central de México tiene reservas de plata, ya que la minería es una parte importante de la economía nacional, además México es el principal productor de plata del mundo.
También la plata estuvo en el centro de atención, de dicha conferencia, en el panel moderado por Jonathan Butler (Mitsubishi) con los expertos Mitchell Krebs (Coeur Mining), Danielle Oliari (CNT Depository), Matt Watson (Precious Metals Commodity Management) y Darshana Thacker (Ames Goldsmith), quienes compartieron perspectivas optimistas sobre el futuro del metal blanco, dada su amplia gama de usos y propiedades, y su relación con el oro. Matt la describió como el “metal universal” de la tabla periódica, y Mitchell, como el “héroe anónimo” de la transición energética.
Un elemento más que sustenta la actual tendencia alcista de los precios de ambos metales, además de las probables menores tasas en EEUU, y la inestabilidad del mercado de bonos (los rendimientos de los bonos globales están al alza, principalmente debido a la preocupación por la inflación, las ventas de deuda pública y la disciplina fiscal). Ocurre que la caída de precios de los bonos refleja la preocupación de los operadores por el excesivo gasto público y sus posibles impactos inflacionarios. A esto se suma la incertidumbre en torno a la independencia de la Fed que no hace más que agravar las presiones del mercado de bonos y la ansiedad general de operadores e inversores, tras las intimidaciones del presidente Donald Trump sobre el titular de la Fed, Jerome Powell, y la decisión de despedir a la gobernadora de la Fed, Lisa Cook. Una Fed no independiente podría tener las consecuencias negativas de que importantes compradores extranjeros, incluidos países soberanos, se alejen de los bonos del Tesoro estadounidense debido a la politización de la Fed, lo que implicaría mayores costos de endeudamiento para el gobierno de EEUU, y probablemente también para los ciudadanos estadounidenses.
Por eso es útil recordar que la historia demuestra que septiembre y octubre pueden ser meses difíciles para los sectores bursátil, financiero y cambiario. El mes con peor rendimiento del mercado bursátil estadounidense es septiembre, lo que genera un entorno de incertidumbre en la renta variable, lo cual es positivo para los metales considerados refugio, desde la perspectiva de la competencia entre clases de activos.
Fuente: Ámbito
Rivero. C
Los comentarios están cerrados.