En el corazón de la ciudad de San Juan, el Gran Hotel Provincial se alista para escribir un nuevo capítulo en su extensa y emblemática historia. Nacido en 1967 como el primer hotel de cuatro estrellas de la provincia bajo el nombre de Hotel Nogaró, este edificio no solo fue pionero en infraestructura, sino también protagonista de la vida social, cultural y turística de varias generaciones.
Durante las décadas del ‘70 y ‘80, el Nogaró fue mucho más que un hospedaje: se convirtió en el epicentro de eventos de alta sociedad, congresos, y el refugio de visitantes ilustres que llegaban a la provincia. Su estilo, su ubicación privilegiada a metros de la Plaza 25 de Mayo, y sus amplios salones lo transformaron en un símbolo de modernidad y estatus.
Sin embargo, en los años ‘90 su esplendor comenzó a desdibujarse. Las dificultades económicas y una gestión privada sin rumbo marcaron el inicio de su decadencia. La crisis lo empujó al cierre y la incertidumbre dominó su futuro hasta que, en 2004, el Gobierno provincial intervino para evitar su desaparición. Mediante una licitación, el establecimiento fue concesionado por 15 años a una empresa privada, que lo rebautizó como Gran Hotel Provincial y lo devolvió parcialmente a la senda del prestigio.
Esa concesión finalizó el 31 de mayo pasado. El Grupo América, último operador, decidió no renovar el contrato por los altos costos de mantenimiento y una sostenida caída del turismo en la provincia, situación agravada por la pandemia. Así, las llaves volvieron a manos del Gobierno sanjuanino, que asumió la tarea de mantenerlo en condiciones óptimas.
Actualmente, el edificio está en obras. Se están refaccionando el hall central, los salones del primer piso y actualizando habilitaciones técnicas. Un cartel colocado en la entrada principal resume el clima que se respira en el lugar: “Muy pronto reapertura. Estamos trabajando para usted”.
La expectativa está puesta en la llegada de un nuevo concesionario antes de fin de año. Con 112 habitaciones y una ubicación estratégica, el Gran Hotel Provincial podría recuperar su lugar como emblema del turismo, el alojamiento de calidad y la vida social de San Juan. Un ícono que no se resigna a quedar en el pasado y que se prepara, una vez más, para volver a brillar.
Op: Juan Llarena
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