Matías Orihuela, futbolista recién incorporado a San Martín de San Juan, protagonizó un violento episodio durante un control vial en Potrerillos, Mendoza, y seguirá detenido por decisión del Ministerio Público Fiscal de esa provincia. Fue imputado por los delitos de “amenazas y resistencia a la autoridad”, tras ser acusado de agredir físicamente a un efectivo policial y lanzar amenazas durante el procedimiento, que quedó registrado en una cámara corporal.
El hecho ocurrió el lunes por la mañana, en la Ruta Nacional 7, kilómetro 1107, cuando la camioneta Ford Ranger negra que conducía Orihuela fue detenida por cruzar una doble línea amarilla, una infracción grave de tránsito.
Según el parte oficial, tras ser requerido para presentar la documentación, Orihuela bajó del vehículo alterado, increpó a los policías y abrió , según las investigaciones, violentamente la puerta golpeando al oficial Cañizares, a quien luego habría agrediso físicamente. Posteriormente, habría amenazado al uniformado diciendo que era jugador de San Martín y que tenía “muchos amigos en la AFA” que lograrían que el efectivo fuera despedido.
Todo el episodio quedó registrado en la bodycam N°193 del oficial, que reportó la agresión en tiempo real al sistema de emergencias.
La causa judicial y la posición del club
El juez de Impugnación Eduardo Raed dispuso mantener la detención del futbolista por entender que existía un “riesgo procesal de fuga” y por la “conducción riesgosa” que evidenció durante el hecho.
El Ministerio Público Fiscal, representado por Marcela Torres, sostuvo que la defensa pidió declarar y que se realizará el control jurisdiccional entre hoy y mañana, miércoles 30. Orihuela fue imputado formalmente por “amenazas y resistencia a la autoridad” y deberá enfrentar una audiencia para definir su situación procesal.
Por su parte, San Martín emitió un comunicado oficial donde denuncia que la detención fue “arbitraria e ilegítima” y confirmó que puso a disposición un abogado para que actúe en Mendoza. Desde el club esperan que el juez de garantías dicte la libertad del jugador “de manera inmediata”.
Tras negarse a firmar el acta vial y romperla frente a los efectivos, Orihuela fue reducido con la colaboración de otro policía y dos civiles. Según detallaron, durante el traslado, volvió a golpear al oficial, provocando que cayera al piso. La agresión y las amenazas quedaron grabadas y forman parte de la causa judicial.
Los comentarios están cerrados.