El PJ sin margen: Orrego se encamina a designar sin tropiezos al sucesor de Quattropani

La oposición no logra unificarse ni construir una estrategia para disputar la vacante en la Fiscalía General. El oficialismo, con mayoría y aliados clave, tiene el camino allanado para imponer su candidato.

Tras el fallecimiento de Eduardo “Jimmy” Quattropani, el cargo de fiscal General ante la Corte de Justicia quedó vacante por primera vez en más de tres décadas. Se trata de una silla de alto poder en la estructura judicial de San Juan, desde donde se supervisa el accionar de los fiscales del sistema penal acusatorio y se ejerce influencia directa en el Tribunal Electoral Provincial. Hoy, todo indica que ese lugar será ocupado por un candidato promovido por el gobernador Marcelo Orrego, sin demasiadas complicaciones políticas.

Es que en el peronismo, principal espacio opositor, no hay expectativas concretas de pelear el cargo. Las divisiones internas, las bancas que se dispersaron tras las elecciones y la falta de conducción clara en la Legislatura lo dejan sin margen para forzar un acuerdo o imponer un nombre propio. Mientras tanto, el orreguismo cuenta con una mayoría consolidada y con aliados como el bloquismo, que podrían garantizar la aprobación en la Cámara de Diputados.

El proceso formal ya está en marcha: tras la notificación de la vacante por parte de la Corte, el Consejo de la Magistratura deberá realizar un concurso, entrevistar a los postulantes y elevar una terna a la Legislatura para la definición final. Aunque dentro del Consejo hay presencia peronista —como la diputada Fernanda Paredes y los abogados Valeria Torres y Raúl Acosta—, las fuentes oficiales y políticas aseguran que no hay margen para bloquear un candidato oficialista, ya que el costo institucional sería alto para el propio Poder Judicial.

En paralelo, la interna del PJ sigue mostrando fisuras. El bloque legislativo justicialista cuenta con 12 miembros cercanos al uñaquismo, mientras que el giojismo sostiene dos bancas propias. El resto de los escaños peronistas están ocupados por referentes departamentales que actúan con autonomía o que, directamente, votaron alineados al oficialismo en votaciones claves.

Además, aliados que llegaron al recinto con el Frente de Todos, como Franco Aranda (Frente Renovador) o Gabriel Sánchez (espacio de Fabián Gramajo), han actuado con independencia y, en varias oportunidades, acompañaron a Orrego.

En este escenario, el bloquismo aparece como actor clave. Con cuatro votos propios, su peso en la negociación legislativa es real. Según las fuentes, no se descarta que intenten incluir en la terna a un postulante afín al partido, aunque también se advierte que romper con el oficialismo en esta coyuntura podría generar tensiones innecesarias. A eso se suma el dato de que el 7 de agosto vence el plazo de presentación de alianzas para las elecciones legislativas, y los pactos políticos por la Fiscalía podrían cerrarse como parte de un paquete más amplio.

La designación del reemplazante de Quattropani será una decisión histórica, no solo por los 32 años que ocupó el cargo el reconocido funcionario judicial, sino porque se trata de una figura central en el engranaje de poder del sistema judicial sanjuanino. Y todo indica que el orreguismo tendrá la última palabra.

Op: Juan Llarena

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