El Gobierno de San Juan evalúa la compra de nuevas pistolas Taser para ampliar su uso dentro de la Policía provincial. Actualmente utilizadas solo por grupos especiales, el objetivo es que también sean portadas por agentes de calle que integran la guardia urbana. Así lo confirmó el secretario de Seguridad, Enrique Delgado, quien afirmó que se trabaja en la adquisición de más unidades, aunque aclaró que la compra estará sujeta a la situación financiera de la provincia.
“Las Taser están funcionando muy bien en San Juan. Nos basamos en estadísticas nacionales e internacionales que respaldan su eficacia. Queremos que no sean de uso exclusivo de grupos especiales, sino también de los agentes que patrullan”, señaló Delgado.
El funcionario resaltó el efecto preventivo del dispositivo: “Las Taser se están usando de forma pasiva, y hasta ahora no ha hecho falta aplicarlas. Pero el solo hecho de que estén visibles genera un efecto disuasorio en potenciales infractores”. Según explicó, ese componente de persuasión es clave para reducir el uso de armas letales y mejorar la capacidad de respuesta en situaciones de riesgo.
Actualmente, la Policía de San Juan dispone de 40 Taser que están en manos de efectivos del GAM, Geras e Infantería. Para su implementación se diseñó un protocolo específico y se capacitó a los agentes en su correcto uso, según los lineamientos nacionales y con supervisión técnica.
Avanza la investigación por las 100 computadoras faltantes en la Policía
La causa se encuentra trabada en la Corte Suprema, que debe definir qué jurisdicción debe intervenir. Hay dos procesos en marcha: uno penal y otro administrativo.
En paralelo, la Secretaría de Seguridad sigue de cerca la investigación por la desaparición de cerca de 100 computadoras que estaban destinadas a distintas áreas de la Policía. Delgado indicó que aún no hay definiciones, ya que la causa se encuentra pendiente de resolución por parte de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que debe establecer si corresponde que la investigación continúe en el fuero federal o en la justicia local.
“Estamos esperando precisiones para saber dónde están las computadoras. Son muy difíciles de esconder”, remarcó el funcionario, quien explicó que la investigación se desarrolla en dos frentes: una causa penal y un expediente administrativo interno.
Además, Delgado fue tajante respecto a una posible reposición de los equipos extraviados: “Como Secretario de Seguridad, no voy a aceptar computadoras obsoletas. Si se reponen, deben ser funcionales”. La falta de estos equipos impacta en áreas operativas sensibles de la Policía, afectando la modernización de la fuerza y su capacidad de respuesta.
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