Una nutrida columna de organizaciones piqueteras marchó este jueves por las calles del centro de San Juan con una serie de reclamos sociales, centrados en la falta de viviendas, la situación crítica de los planes sociales y el impacto de las tarifas de servicios en los barrios populares. La protesta, encabezada por el dirigente Raúl Ábrego, también incluyó un fuerte rechazo al protocolo antipiquetes impulsado por el Gobierno nacional.
“Manifestarse es un derecho. Si no hay protestas, no hay democracia”, sostuvo Ábrego al cuestionar el endurecimiento de los controles en las manifestaciones públicas. Si bien reconoció que en San Juan no se registraron represiones, advirtió sobre prácticas policiales como el pedido de datos personales a manifestantes, lo que consideró como un intento de persecución.
El referente piquetero remarcó que la situación económica en los sectores más vulnerables se ha agravado, y denunció que hay familias que siguen pagando por viviendas que nunca recibieron. “Las subas en la luz y el agua están siendo insoportables. En algunos casos las boletas superan los 80 mil pesos”, aseguró.
La movilización se desarrolló de forma pacífica y contó con la participación de otras organizaciones de izquierda y sectores independientes. Según Ábrego, este tipo de medidas continuarán en las próximas semanas con nuevas marchas hacia organismos provinciales, como el Ministerio de Desarrollo Humano, para exigir respuestas concretas a sus demandas.
Op: Juan Llarena
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