Gualcamayo y Los Azules: cautela e ilusión en la antesala del RIGI
Ambas mineras aguardan la aprobación de sus proyectos bajo el nuevo régimen de incentivo para inversiones. Mientras Gualcamayo evita hacer declaraciones, Los Azules destaca el diálogo técnico con Nación.
El sector minero de San Juan observa con atención y mesura la implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), uno de los pilares de la Ley Bases impulsada por el gobierno nacional. Gualcamayo y Los Azules, dos proyectos estratégicos para la provincia, ya presentaron sus propuestas al comité evaluador, pero aún aguardan luz verde definitiva.
En diálogo reservado, el director ejecutivo de Gualcamayo, Ricardo Martínez, fue escueto pero claro: “Nuestro proyecto está en estudio por el comité. Esperamos que salga positivo a la brevedad. Lo volvimos a presentar en junio”. El empresario prefirió no hacer más comentarios públicos, advirtiendo que las declaraciones podrían entorpecer el proceso evaluativo, lo que evidencia la sensibilidad del trámite.
En contraste, desde el proyecto Los Azules se mostraron algo más abiertos: “Presentamos la documentación el 11 de febrero y desde entonces mantenemos un diálogo constante con las autoridades nacionales. Hemos recibido pedidos de ampliación y detalle sobre el proyecto, lo cual indica una evaluación exhaustiva”. Según fuentes de la empresa, el clima de trabajo es positivo: “Vemos buena predisposición del Gobierno Nacional”.
Un proceso complejo pero clave
Ambas firmas reconocen que el procedimiento es riguroso, técnico y con múltiples requerimientos. La necesidad de ajustes documentales, consultas adicionales y verificaciones interministeriales explica en parte la demora. Aun así, en el entorno minero persiste la expectativa de una aprobación inminente, especialmente por el potencial impacto económico que estos proyectos tienen para la provincia.
El caso de Gualcamayo presenta una particularidad: no se trata de una inversión completamente nueva, sino de la ampliación de la vida útil de una mina en operación, lo que abre un debate técnico dentro del propio marco del RIGI, que está pensado originalmente para grandes proyectos nuevos.
La mirada política
Días atrás, el senador nacional Bruno Olivera explicó que el retraso no responde a trabas políticas, sino a aspectos administrativos: “Es un problema más de papeles que deben cumplimentarse”, comentó, tras dialogar con el vicejefe de Gabinete, José Rolandi.
En la misma línea se expresó el ministro de Minería de San Juan, Juan Pablo Perea, quien confirmó que los dos proyectos están siendo evaluados por Nación. “El análisis avanza, con requerimientos que se van cumpliendo. En el caso de Gualcamayo, el tema gira en torno a la ampliación de la capacidad productiva, un concepto que —aunque no esté expresamente en la ley— encaja dentro de los objetivos del RIGI”, detalló.
Un desenlace esperado
San Juan tiene su mirada puesta en el RIGI como un vehículo para atraer inversiones mineras de gran escala, vitales para la economía provincial. Por eso, la aprobación de los primeros proyectos —como Gualcamayo y Los Azules— será una señal clave sobre el rumbo de la política nacional hacia la minería.
Por ahora, la provincia permanece en una sala de espera tensa pero esperanzada, con la expectativa de que pronto se destraben las aprobaciones y comience una nueva etapa de desarrollo minero.
Op: Juan Llarena
Los comentarios están cerrados.