Graves incidentes en el Hospital Rawson: destrozos y un enfermero herido por demoras en la atención

La tranquilidad habitual de la madrugada se rompió con violencia este domingo en el Hospital Guillermo Rawson. En la sala de espera del sector de Pediatría, la acumulación de pacientes y la demora en la atención médica encendieron la chispa de una situación caótica: se produjeron graves destrozos y un enfermero resultó herido.

Según relataron testigos y personal del hospital, la tensión comenzó a escalar pasadas las 2 de la madrugada, cuando numerosos padres y familiares de niños enfermos, cansados de esperar sin respuestas, comenzaron a manifestar su enojo. La ausencia o insuficiencia de médicos en la guardia habría sido el detonante principal del conflicto.

Los momentos de mayor violencia se registraron en el área de recepción, donde los cristales que separan la sala de espera del sector de atención fueron destrozados. Las esquirlas se esparcieron por el lugar, y uno de los enfermeros que intentó calmar la situación sufrió cortes en los brazos. Aunque las heridas no fueron de gravedad, evidencian el nivel de agresión al que quedó expuesto el personal sanitario.

Enfermeros y trabajadores del hospital manifestaron su preocupación por lo ocurrido. “Esto no es nuevo. Pasa cuando no hay médicos o somos muy pocos para la cantidad de pacientes que llegan”, afirmó una fuente del nosocomio. La denuncia apunta a una problemática crónica: la falta de recursos humanos, especialmente durante los turnos nocturnos y fines de semana.

El hecho obligó a la intervención policial para restablecer el orden. Agentes de seguridad se hicieron presentes para contener a los agresores y resguardar a los trabajadores y pacientes. La Unidad Fiscal de Delitos Especiales tomó intervención e inició una investigación para esclarecer lo ocurrido y determinar responsabilidades. Se prevé la revisión de las cámaras de seguridad del hospital, la toma de declaraciones a testigos y la evaluación de los daños materiales.

Más allá de la investigación judicial, el hecho vuelve a poner sobre la mesa dos problemáticas urgentes: la seguridad del personal de salud y la necesidad de reforzar las dotaciones médicas en momentos críticos. El caso del Hospital Rawson no es aislado y deja expuesta una realidad que requiere respuestas concretas desde la gestión sanitaria.