El gremialista de AOMA y sus hijos quedaron en libertad, pero deberán abandonar el barrio Río Blanco
Gustavo Rolando Rodríguez y sus hijos están imputados por balear a un adolescente. La Justicia les impuso restricciones y les prohibió regresar a su vivienda en Rawson.
Tras permanecer detenidos por un violento episodio en el que un adolescente resultó gravemente herido, el gremialista Gustavo Rolando Rodríguez, segundo al mando del sindicato AOMA, y sus hijos, Gustavo y Rodrigo, recuperaron la libertad. Sin embargo, una de las medidas impuestas por la Justicia fue la obligación de abandonar el barrio Río Blanco, en el departamento Rawson, donde ocurrieron los hechos.
La decisión fue tomada por la jueza Verónica Chicón, quien además ordenó la apertura de una Investigación Preparatoria Penal por un plazo de 4 meses. Durante ese período, los imputados deberán cumplir con una serie de condiciones: presentarse cada 15 días en la Comisaría 28ª, no salir de la provincia sin autorización judicial, no entorpecer la investigación y someterse al proceso penal.
La familia Rodríguez será reubicada en el domicilio de una hija mayor del gremialista, con el objetivo de evitar nuevos enfrentamientos y contactos con allegados a la víctima, medida dispuesta para disminuir las tensiones en el barrio tras el hecho.
El hecho por el que son investigados ocurrió el pasado fin de semana, cuando se desató un enfrentamiento armado en el interior del barrio Río Blanco. En ese contexto, un joven fue baleado y terminó hospitalizado en estado crítico.
Los tres acusados enfrentan cargos por lesiones graves agravadas por el uso de arma de fuego y tenencia ilegal de armas. La investigación continuará mientras el joven herido lucha por su recuperación.
Op: Juan Llarena
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