Sin acuerdo entre UTA y empresarios: el transporte sigue en vilo

Este lunes se llevó a cabo la primera audiencia de conciliación entre la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP), en el marco de un conflicto salarial que amenaza con escalar si no se encuentra una solución en los próximos días. La reunión tuvo lugar en la Subsecretaría de Trabajo de San Juan y finalizó sin avances concretos.

Según explicó el subsecretario de Trabajo, Franco Marchese, el eje del conflicto radica en el supuesto incumplimiento del acuerdo paritario nacional por parte de las empresas locales. “La audiencia fue convocada a raíz de un reclamo de la UTA, seccional San Juan, que denuncia que las empresas no cumplieron con los aumentos salariales correspondientes a los meses de mayo y junio, establecidos a nivel nacional”, señaló el funcionario.

Durante el encuentro, los representantes de ATAP manifestaron que no están en condiciones económicas de afrontar los retroactivos que exige el gremio, y propusieron aplicar los aumentos recién a partir de julio. Además, ofrecieron devolver los descuentos aplicados a los choferes que participaron del paro del 6 de mayo, medida que había sido declarada ilegal. Esta oferta fue parcialmente aceptada por la UTA, que rechazó rotundamente la posibilidad de postergar la actualización salarial.

Reclamos y advertencias

Desde el gremio, el secretario general Marcelo Maldonado fue contundente: “La conciliación obligatoria ha sido un profundo fracaso. La propuesta empresarial es totalmente descabellada. Pretenden que resignemos los aumentos de mayo y junio, y eso no lo vamos a permitir. No vamos a resignar el salario de los trabajadores”.

Maldonado también criticó la falta de intervención del Gobierno provincial en el conflicto: “Siempre terminamos siendo rehenes de una discusión entre subsidios y tarifas. Mientras tanto, los trabajadores pierden poder adquisitivo”.

Por su parte, Ricardo Salvá, representante de ATAP, defendió la postura empresaria y volvió a señalar las dificultades financieras del sector: “Propusimos pagar el aumento desde julio en adelante, pero no tenemos recursos para cumplir con los retroactivos. Si el Gobierno provincial aportara los fondos, podríamos cumplir. Lo advertimos desde mayo y no obtuvimos respuesta”.

Contexto económico y posibles definiciones

La tensión se da en un contexto de ajuste presupuestario y creciente malestar en distintos sectores del transporte público. Según la UTA, desde que asumió el nuevo gobierno nacional, el sector ha perdido más del 30% de su poder adquisitivo y no se han concretado negociaciones paritarias formales. Las actualizaciones salariales se han dado por decreto, sin consenso con los gremios.

Marchese reconoció que este tipo de conflictos son frecuentes: “Cada mes y medio tenemos una situación similar. Siempre se intenta llegar a un acuerdo, pero hay factores estructurales que lo dificultan”.

Por ahora, sigue vigente la conciliación obligatoria, cuyo plazo inicial es de 15 días hábiles y puede extenderse por 10 más. Mientras tanto, el servicio de transporte público debe mantenerse con normalidad.

Aunque en esta audiencia no se trató el tema del aguinaldo, no se descarta que sea parte de futuras negociaciones. Desde el Gobierno, la ministra de Gobierno Laura Palma había anticipado la posibilidad de una actualización tarifaria en julio, lo que podría destrabar el conflicto si se destinan esos recursos al cumplimiento del acta paritaria.

La próxima audiencia está prevista para el viernes. Hasta entonces, la incertidumbre sigue latente. “Siempre en el medio queda la gente, que es la que sufre la falta de servicio si esto se corta”, concluyó Marchese.

POR LIC. EUGENIA VILA