San Juan lanza un protocolo para combatir el trabajo infantil: “Tienen que estudiar y jugar”

En un acto encabezado por autoridades provinciales, el Gobierno de San Juan lanzó este jueves el Protocolo Provincial contra el Trabajo Infantil, una herramienta elaborada en el marco de la COPRETI (Comisión de Prevención para Erradicar el Trabajo Infantil) que busca fortalecer la detección, el abordaje y la erradicación de este flagelo en todo el territorio sanjuanino.

La ministra de Gobierno, Laura Palma, destacó que se trata de una problemática compleja que requiere una respuesta integral y articulada. “Este protocolo nos indica cómo actuar ante una situación de trabajo infantil. Las niñas y niños tienen que estudiar y jugar, no trabajar. Es importante enseñar el valor del trabajo, pero no a cualquier edad”, sostuvo.

Entre los ejes centrales del protocolo se incluye la posibilidad de realizar denuncias anónimas, la obligatoriedad de actuación para los funcionarios públicos ante la detección de casos, y la articulación entre organismos estatales: la Subsecretaría de Trabajo, encargada de aplicar sanciones y multas, y la Dirección de Niñez, que brindará contención y asistencia a las familias.

Palma precisó que actualmente el área de Niñez trabaja con 46 familias, mientras que el año pasado intervinieron en 75 casos. Según aclaró, esto no implica necesariamente un aumento en el trabajo infantil, sino una mayor capacidad del Estado para detectarlo.

El secretario Emilio Achem, por su parte, hizo una importante diferenciación: “Una cosa es el trabajo infantil y otra la explotación. Muchos aprendimos oficios junto a nuestros padres, pero hoy no se puede confundir eso con situaciones que vulneran derechos”, indicó.

Achem denunció también situaciones extremas: “Hemos visto casos de padres que explotan a sus hijos, incluso sexualmente. Eso no lo podemos permitir. Por eso el Gobierno actúa especialmente contra la trata y la explotación infantil”, afirmó.

El funcionario subrayó la necesidad de mejorar los sistemas de seguimiento y protección de datos: “Las leyes existen y son buenas. Lo que debemos actualizar son los mecanismos de control, el acceso a la información y su circulación por canales seguros, para proteger siempre al menor”, cerró.

El nuevo protocolo forma parte de una política pública integral para proteger los derechos de la infancia y garantizar que el único trabajo de un niño sea aprender y crecer con dignidad.

Op: Juan Llarena