Alarma en el campo: productores prevén una fuerte caída en la siembra de tomate en San Juan
El sector tomatero enfrenta una crisis por la baja rentabilidad, el desinterés de la industria y el avance de las importaciones. Advierten que podría reducirse hasta un 50% la superficie cultivada.
La producción de tomate en San Juan atraviesa uno de sus momentos más críticos en años. A pesar de una cosecha que no estuvo marcada por lluvias intensas, diversos factores climáticos y económicos confluyen en un panorama de alta incertidumbre. Según Agustín Recabarren, productor y referente del sector, ya se anticipa una fuerte caída en la superficie cultivada para la próxima campaña, que comienza entre fines de agosto y principios de septiembre.
“Hubo granizo en diciembre que afectó zonas clave y olas de calor que dañaron la calidad del tomate”, señaló Recabarren. Aunque los primeros cultivos rindieron con normalidad, los tomates del medio y final de temporada presentaron problemas graves como daño por mosca blanca y falta de coloración interna, lo que los volvió poco atractivos comercialmente.
A esto se suman los problemas estructurales: el agua escasea, los cultivos tardíos enfrentaron infecciones bacterianas y los costos de producción siguen en alza. Sin embargo, el mayor problema para los productores es la falta de interés de la industria.
“La demanda cayó drásticamente. Empresas que antes se llevaban toda la producción, hoy compran solo lo que exige el contrato. El resto lo pagan más barato o directamente no lo quieren”, explicó Recabarren.
Además, la creciente importación de pasta de tomate, con aranceles reducidos, representa una amenaza directa para el tomate sanjuanino. “Siempre hubo algo de importación, pero hoy compite con el producto nacional en precio. Eso desplaza al tomate local”, advirtió.
El panorama comercial es incierto. A pocos meses del inicio de la próxima campaña, no hay contratos cerrados ni precios definidos. “Hoy no sabemos si la baja será del 20%, 30% o 50%. Pero lo cierto es que habrá menos superficie sembrada. Eso ya está claro”, aseguró Recabarren.
Con el calendario apretando y sin definiciones por parte de la industria, los productores dudan en avanzar con los trasplantes. Las próximas semanas serán decisivas para el futuro de un sector que, históricamente, ha sido pilar de la agroindustria sanjuanina.
Op: Juan Llarena
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