Donald Trump redobla la apuesta contra Harvard y amenaza con sacarle u$s3.000 millones de financiamiento
El presidente de Estados Unidos está lejos de ponerle un final al conflicto con la universidad y reiteró el pedido por un listado de todos sus estudiantes extranjeros.

Donald Trump volvió a arremeter contra Harvard.
La justicia de EEUU impidió que Donald Trump revoque la matrícula de estudiantes extranjeros
La jueza que intervino en la causa suspendió la medida hasta una audiencia judicial preliminar prevista para este jueves 29, luego de que Harvard presentara una demanda.
La orden ofrece un alivio temporal a miles de estudiantes internacionales, quienes se enfrentaban a la posibilidad de tener que transferirse. La universidad de Cambridge, Massachusetts, calificó esta política de “flagrante violación” de la Constitución de Estados Unidos y otras leyes federales. Y afirmó que la medida tendría un “efecto inmediato y devastador” para la universidad y más de 7000 titulares de visas. Harvard matriculó a casi 6800 estudiantes internacionales en su actual curso escolar, lo que representa el 27% de la matrícula total.
“Sin sus estudiantes internacionales, Harvard no es Harvard“, enfatizaron desde la institución.
“Queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros”, reiteró Trump el domingo en su red social, insistiendo en que como la institución recibe fondos federales, debería brindar la información solicitada. En su lucha con Harvard, el gobierno de Trump amenazó con revisar 9000 millones de dólares de financiación gubernamental, congeló una primera partida de 2200 millones de dólares en subvenciones y 60 millones de dólares en contratos oficiales, y deportó a una investigadora de la Facultad de Medicina.
La portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, desestimó la demanda al afirmar que “si a Harvard le importara tanto acabar con el flagelo de los agitadores antiamericanos, antisemitas y proterroristas en su campus, no estarían en esta situación para empezar”.
Esta medida fue la última escalada en una batalla más amplia entre Harvard y la Casa Blanca, mientras Trump busca obligar a universidades, estudios de abogados, medios de comunicación, tribunales y otras instituciones a alinearse con su agenda.
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