Crisis en el Cimyn: el Colegio Médico analiza fusionarlo o alquilarlo para evitar el cierre

El Centro Integral de la Mujer y el Niño (Cimyn) atraviesa una profunda crisis financiera que podría derivar en su cierre, según informó el Colegio Médico de San Juan, propietario del sanatorio. La situación se agravó después de que se hiciera pública la falta de pago del 50% de los salarios a los 136 empleados del centro. Ante este panorama, desde el Colegio Médico analizan opciones como fusionar el Cimyn con otra clínica o alquilárselo a una empresa privada.

El presidente del Colegio Médico, Juan Carlos Bordes, explicó que la intención es evitar el cierre a toda costa: “Estamos barajando todas las posibilidades. Fusionarnos o alquilar el centro son alternativas, aunque la prioridad es optimizar los gastos y mejorar los ingresos mediante un ajuste en los valores de las prestaciones que brindamos a las obras sociales”, afirmó.

Deuda millonaria y conflicto laboral

La crisis no es nueva. El sanatorio ya había anunciado su intención de cerrar por falta de recursos, en medio de una deuda que, según sus autoridades, asciende a $1.200 millones con la Obra Social de San Juan (OSP). Sin embargo, el interventor de la obra social, Rodolfo Fasoli, desmintió esta cifra, aclarando que el monto está judicializado y no hay documentación que lo respalde.

A esta situación se sumó una fuerte protesta de los trabajadores agrupados en el gremio ATSA, quienes el lunes se movilizaron para reclamar el pago del 50% del salario de abril. La manifestación derivó en la intervención de la Subsecretaría de Trabajo de la provincia, que dictó una conciliación obligatoria y estableció una reunión de mediación que se concretó este martes.

En dicho encuentro se acordó un cuarto intermedio hasta el martes 20, para que las partes intenten llegar a un acuerdo. Durante este lapso, el Colegio Médico deberá responder sobre el pago de la deuda salarial.

¿Fusión o alquiler?

En medio de la incertidumbre, el Colegio Médico mantiene abiertas las negociaciones y no descarta desprenderse del centro de salud. La intención es que una nueva empresa privada inyecte los recursos necesarios para garantizar la continuidad de los servicios que ofrece el Cimyn, vitales para la comunidad sanjuanina.

Las próximas semanas serán decisivas para definir el futuro del sanatorio y, sobre todo, para garantizar la estabilidad laboral de los trabajadores, cuyo reclamo sigue vigente ante la amenaza de cierre.

OP: Juan Llarena