“Justicia por Lucía”: tensión, dolor y reclamo en Tribunales tras el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray

Mientras en una sala del Palacio de Tribunales se resolvía el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray, acusado en la causa por la muerte de Lucía Rubiño, afuera se vivía una escena completamente opuesta: familias enteras, jóvenes, amigos y allegados de la víctima se congregaron en un grito unísono de dolor y justicia.

Carteles con el rostro de Lucía, velas encendidas, fotografías y pancartas con frases como “Justicia por Lucía” o “Tu vida importa” tiñeron las inmediaciones del edificio judicial de un profundo simbolismo. A medida que avanzaba la audiencia, el clima, inicialmente respetuoso, se tornó tenso y cargado de impotencia al conocerse la decisión del juez Javier Figuerola: Echegaray sería sobreseído, tal como había pedido la Fiscalía.

La resolución generó malestar y bronca en los presentes, muchos de los cuales expresaron su indignación entre lágrimas, gritos contenidos y abrazos solidarios. El operativo policial tuvo que ser reforzado por protocolo preventivo, ante la magnitud de la manifestación.

Belén Montilla y Jorge Rubiño, padres de Lucía, fueron respaldados por la Asociación de Familias del Dolor y la Esperanza, así como por decenas de personas que no conocieron a la joven en vida, pero que sienten como propia la necesidad de justicia.

En diálogo con los medios, el abogado de la familia, Marcelo Fernández, insistió en que la decisión judicial es injusta y adelantó que será apelada: “No es un accidente inevitable. Hay testimonios, pericias, videos que ubican a Echegaray como partícipe de la maniobra que terminó con la vida de Lucía. Vamos a seguir peleando en todas las instancias”.

La querella sostiene que la maniobra de Echegaray —quien transitaba en su camioneta por el barrio Los Profesionales la madrugada del 15 de octubre de 2023— provocó la reacción del otro conductor implicado, un adolescente que terminó perdiendo el control y embistiendo a Lucía.

Por su parte, el fiscal Iván Grassi defendió la teoría de que Echegaray circulaba a baja velocidad, por su carril, y que actuó para evitar una colisión, según análisis técnicos de peritos oficiales. Esta interpretación fue clave para el pedido de sobreseimiento, ahora avalado por el juez.

No obstante, familiares y testigos sostienen otra versión, apuntando a una maniobra imprudente que habría desencadenado la tragedia.

La sensación general a la salida de Tribunales fue de desconcierto e indignación. “Hoy no nos vamos con justicia, pero sí con dignidad y lucha. Lucía merece más que esto”, expresó una de las amigas de la joven, en medio del llanto.

La causa seguirá su curso en otras instancias judiciales. La familia anticipó que no bajará los brazos.

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