China refuerza su relación con Latinoamérica y remarca que «no es el patio trasero de nadie»
El presidente chino, Xi Jinping, recibió a autoridades latinoamericanas como Gustavo Petro y Lula da Silva en el marco de la cuarta edición del Foro Ministerial China-Celac.

Lula da Silva se reunió con autoridades de los grupos chinos GAC, Windey Technology, Envision y Norinco.
En medio de la tensión con EEUU, China refuerza sus vínculos con Latinoamérica
El encuentro se dio en el marco de una creciente tensión entre China y Estados Unidos en los últimos meses desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que América Latina será una prioridad geopolítica bajo su gestión y ya viajó a varios países de la región para consolidar su presencia.
De todas formas, desde Latinoamérica hay posiciones variadas sobre las propuestas de Trump y hay un descontento generalizado por las amenazas de sanciones comerciales y los amagos de controlar el Canal de Panamá.
Fue el presidente de Brasil, Lula da Silva el primero en rechazar esta postura y dejó en claro: “Durante mucho tiempo se pensó que Brasil era el patio trasero de Estados Unidos. Pero Brasil no es el patio trasero de nadie. Es un país libre y soberano, con intereses propios”, afirmó en una conferencia de prensa en Pekín. “Queremos tratar a Estados Unidos con gran respeto y ser tratados con gran respeto. Somos un país muy grande, con 213 millones de personas que aman a su país”, remarcó.
Por otro lado, el mandatario anunció que la empresa china Envision Energy hará una inversión de 1.000 millones de dólares en su país para desarrollar combustible de aviación sostenible (SAF) a partir de caña de azúcar. También se firmaron acuerdos con la compañía Windey Technology para la creación de centros de investigación conjuntos en energías renovables, almacenamiento de energía y tecnologías limpias, en alianza con el centro tecnológico brasileño Senai Cimatec.
Por su parte, el presidente colombiano Gustavo Petro anunció que Colombia se sumará a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el megaproyecto global de infraestructura impulsado por Pekín. “Se trata de una apuesta por el desarrollo industrial, por la apropiación de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, por la infraestructura y por la diversificación del comercio”, dijo el mandatario luego de una reunión con funcionarios chinos. Además, propuso organizar una cumbre Celac-Estados Unidos para equilibrar la comunicación hemisférica.
En 2024, el comercio bilateral entre Pekín y América Latina alcanzó los 519.000 millones de dólares, el doble que hace diez años. Pekín importa principalmente materias primas —soja, mineral de hierro, cobre, litio— y exporta bienes manufacturados, desde automóviles hasta semiconductores.
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