La dura realidad de Elio Ortiz: vive en su camioneta desde hace tres meses y pide ayuda
A los 60 años y con epilepsia, Elio Ortiz sobrevive en su camioneta estacionada bajo una arboleda en Pocito. Pide trabajo acorde a su salud o un lugar donde vivir.
Hace tres meses, la vida de Elio Ortiz cambió para siempre. Desde entonces, su único refugio es una camioneta rota, estacionada bajo una arboleda en Pocito, San Juan. Con 60 años y padeciendo epilepsia, este hombre enfrenta el invierno bajo el cielo abierto, esperando que la solidaridad lo saque adelante.
Un hogar sobre ruedas
Elio lleva más de tres meses viviendo en su camioneta, en una zona de eucaliptos sobre Calle 5 y General Acha. “Un albañil me trajo hasta acá, tirando de la camioneta porque no arranca. Me dijo que me quede hasta que cambie mi suerte, pero ya pasaron tres meses”, cuenta el hombre mientras limpia el espacio que ocupa en la arboleda.
Su vida cambió radicalmente tras un divorcio que lo dejó sin casa y sin su antiguo negocio. Desde entonces, sobrevive con una pensión por discapacidad de $260.000, que apenas le alcanza para cubrir lo básico.
Explotación y abandono
Ortiz relata que estuvo más de dos años trabajando en una quinta de Rawson, donde le prometieron un empleo acorde a su salud y un lugar donde vivir. Sin embargo, terminó realizando trabajos pesados sin recibir pago alguno ni el alojamiento prometido. “Hacía de todo: albañilería, electricidad, pintura. Incluso lavaba la vajilla de hasta 80 personas. Nunca me dieron un centavo ni la pieza que dijeron que tendría”, lamenta.
Cansado de la explotación laboral, decidió renunciar y refugiarse en la arboleda. Allí, depende de la solidaridad de vecinos y personas que, conmovidas por su situación, le acercan comida, agua potable y elementos básicos para su subsistencia.
Una vida de carencias
Sin asistencia oficial, Elio agradece la ayuda de Cáritas, que le proporciona ropa, y de la Escuela Provincia del Chaco, que le da agua potable. Además, una vecina le presta un baño y le acerca una vianda diaria. Sin embargo, el frío se aproxima y su camioneta apenas resiste el paso del tiempo.
“Me da mucha vergüenza pedir, pero no tengo otra opción. Solo quiero un trabajo acorde a mi salud o una pieza donde vivir. No puedo seguir en estas condiciones”, expresa con desesperación.
Cómo ayudar
Elio necesita un trabajo digno o un lugar donde alojarse. Quienes puedan colaborar pueden acercarse al lugar donde está instalado o contactar con las organizaciones que ya lo están asistiendo. La esperanza de Ortiz sigue viva, pero el tiempo corre y el invierno amenaza con hacer aún más dura su situación.
Op: Juan Llarena
Los comentarios están cerrados.