“Nos dijo que digamos que tenía un arma y droga”: comenzó el juicio al policía acusado de matar a un camionero en Valle Fértil

Ricardo Rodríguez está imputado por la muerte de Federico Orihuela, a quien baleó tras una persecución de más de 20 kilómetros. Sus propios compañeros lo complicaron con sus testimonios ante el tribunal.

Este lunes comenzó el juicio oral contra el oficial Ricardo Rodríguez, acusado de matar a tiros al camionero riojano Federico Orihuela durante una persecución ocurrida la noche del 9 de febrero del año pasado en Valle Fértil. La causa, que conmocionó a la comunidad por su crudeza y las irregularidades denunciadas, dio un giro clave con las declaraciones de los propios compañeros del acusado, quienes lo comprometieron ante el tribunal.

Uno de los testimonios más contundentes fue el de la agente Gisela Aciar, quien aseguró ante los jueces Eugenio Barbera, Gema Guerrero y Pablo León que, tras ver el cuerpo sin vida del camionero, Rodríguez les pidió a ella y al cabo Andrés Elizondo que mintieran: “Nos dijo que teníamos que decir que el camionero llevaba un arma y que el camión tenía droga”. También recordó haberlo escuchado confesar: “Me la mandé, creo que se murió”.

Aciar y Elizondo coincidieron en que nunca vieron a Orihuela portar, exhibir ni disparar ningún arma desde el camión. Por el contrario, describieron a Rodríguez como “nervioso” y “alterado”, y relataron que el oficial abrió fuego con una escopeta Itaka y luego vació su arma reglamentaria. Incluso, según su relato, usó el arma del propio Elizondo para seguir disparando mientras perseguían al camión por la ruta 510.

Orihuela recibió seis disparos esa noche. La investigación determinó que no se encontró ninguna arma en el camión ni en el lugar del hecho, lo que respalda la hipótesis de una ejecución sin justificación.

Estos testimonios refuerzan la posición del fiscal coordinador Iván Grassi, del fiscal Francisco Pizarro y del ayudante fiscal Maximiliano Gerarduzzi, quienes llevan adelante la acusación desde la UFI de Delitos Especiales, junto con los abogados querellantes de la familia de la víctima: Reinaldo Bedini, Valeria Peredes y Hugo Uzair.

La defensa, a cargo de los abogados Martín Zuleta y Federico Victoria, insiste en que no debe descartarse la presencia de un arma, ya que una pericia detectó restos compatibles con pólvora en las manos del camionero. “Rodríguez cumplió con su deber. No hubo delito”, sostuvieron.

El juicio continúa y se espera que en los próximos días declaren nuevos testigos clave.

Op: Juan Llarena

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