Milei busca frenar la inflación tras estabilizar el dólar: el Gobierno evita controles y apuesta a acuerdos con empresas

El presidente y su ministro de Economía, Luis Caputo, lograron calmar las tensiones cambiarias con una salida parcial del cepo. Ahora, apuntan a contener la inflación con estrategias de mercado y sin controles directos sobre los precios.

Luego de semanas marcadas por la incertidumbre financiera, el Gobierno nacional logró descomprimir el frente cambiario con una salida gradual del cepo al dólar. El presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, lograron estabilizar el dólar libre, que bajó de $1230 a $1160, y moderar el salto del tipo de cambio mayorista, que pasó de $1080 a $1122. La reacción de los mercados fue positiva y la imagen presidencial comenzó a repuntar.

Sin embargo, el foco ahora está puesto en la inflación. El principal objetivo del Ejecutivo es evitar que la reciente estabilidad cambiaria se vea opacada por una nueva ola de aumentos en alimentos y productos de consumo masivo. En marzo, el índice de precios al consumidor (IPC) fue del 3,7%, pero los alimentos subieron un preocupante 5,9%.

Ante ese panorama, el Gobierno optó por no volver a los controles de precios tradicionales, que en experiencias anteriores fracasaron. En su lugar, busca avanzar en acuerdos “conversados” con empresas líderes del sector alimenticio, con el objetivo de frenar remarcaciones de entre el 10% y el 12% previstas para las próximas semanas. “No hay imposición, hay diálogo con objetivos comunes”, aseguraron fuentes oficiales.

La estrategia del Gobierno también incluye un incentivo financiero: los analistas recomiendan aprovechar instrumentos como las letras del Tesoro a corto plazo y plazos fijos con tasas de hasta 38%, en un intento por absorber pesos y evitar mayor presión sobre el dólar.

Mientras tanto, el panorama político se recalienta. En la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, busca ganarle la pulseada electoral a La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones del 18 de mayo para evitar que el PRO pierda protagonismo. En paralelo, el peronismo intenta reordenarse en la provincia de Buenos Aires, con Cristina Kirchner aún como figura de peso en la definición de listas.

Pese a las señales positivas, el desafío del Gobierno es lograr que la estabilización sea sostenible. Si bien la imagen de Milei subió dos puntos en una semana según un tracking interno del peronismo, todavía persisten las dudas entre exportadores que retacean liquidaciones y entre importadores que, tras la Semana Santa, podrían generar nuevas presiones sobre el mercado cambiario.

El verdadero test será mantener la calma en los precios sin caer en viejas recetas. Por ahora, el equilibrio es frágil, pero el Gobierno apuesta a que la expectativa de cambio alcance para sostenerlo.

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