Un hombre, oriundo de Guatemala, fue detenido de forma muy violenta en Massachusetts, Estados Unidos. Los agentes federales le rompieron la ventanilla del auto y lo sacaron por la fuerza, después de que dijera que estaba esperando que llegara su abogada. La agresión fue registrada por el inmigrante con su teléfono celular.
El hecho ocurrió el pasado lunes, cuando Juan Francisco Méndez, de 29 años, conducía en compañía de su esposa, por la calle Tallman en New Bedford, estado de Massachusetts.
Fueron interceptados por dos agentes federales, que rodearon el vehículo, y al parecer les solicitaron que desciendan del mismo. «Mi abogada viene en camino», fue la respuesta del guatemalteco.
Acto seguido, uno de los efectivos, hablando un dificultoso español, insiste con que deben bajar del auto, y le advierte que pueden hacerlo «por las buenas o por las malas».
Méndez mantiene su negativa y les pregunta si tenían una orden judicial para registrar el vehículo, a lo que los agentes guardaron silencio. Posteriormente, la pareja insistió con que iba a esperar a que llegara su defensora dentro del vehículo.
Esto provocó la reacción violenta de los policías que rompieron las ventanas del vehículo y sacaron a los ocupantes por la fuerza.
Según el Tribunal de Distrito de New Bedford, Méndez no tiene antecedentes penales y su abogada cree que los agentes detuvieron al hombre equivocado. «Su esposa ha estado aquí un poco más de tiempo, pude obtener el estatus de asilo para su esposa y su hijo juntos», dijo Ondine Galvez Sniffin, abogada del guatemalteco.
«Y ahora hemos presentado los documentos como su cónyuge, él tiene derecho al mismo estatus que su esposa, los trámites se han realizado hace unos meses», agregó.
Por estas horas, el hombre permanece detenido y su familia implora porque no sea deportado a Guatemala.
Este caso es considerado una muestra más de la política antimigratoria de Donald Trump, quien se puso como objetivo alcanzar el millón de deportados en 2025 y parece estar dispuesto a hacer lo que sea para alcanzarlo.
El pasado 28 de marzo, Felipe Zapata Velásquez, un estudiante colombiano de la Universidad de Florida (UF), fue arrestado por multas de tráfico y enviado a las autoridades migratorias de EE.UU., que lo transfirieron un centro de migrantes en Miami-Dade, lo que desató una ola de críticas y llamados a su liberación por parte de legisladores y defensores de los derechos de los inmigrantes. Finalmente, este mes fue deportado a Colombia.
Los comentarios están cerrados.