Confesará que mató a un vecino en un ajuste de cuentas y pactará 11 años de prisión

El crimen fue el trágico desenlace de una serie de enfrentamientos entre ambas familias, que terminó con Carrizo persiguiendo a la víctima y ejecutando varios disparos, uno de los cuales fue mortal.

Según informaron fuentes judiciales, Carrizo aceptará una pena de 11 años de prisión, como parte de un acuerdo alcanzado con el fiscal Nicolás Schiattino y su equipo de la UFI de Delitos Especiales, junto al defensor Jorge Videla. La condena será por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, delito que prevé una pena mínima de 10 años y 8 meses.

La investigación reconstruyó que los conflictos comenzaron en la madrugada del 5 de marzo, cuando un hijo de la pareja de Carrizo, menor de edad, fue golpeado por Romero, lo que desató la furia de la madre del chico, quien intentó agredir al “Mudo” con un machete.

Las tensiones escalaron con nuevos episodios de violencia. Carrizo atacó a golpes a un primo de Romero, y ya durante la tarde, la víctima se presentó en la casa del “Gitano” y su pareja, lanzando piedras que provocaron daños en un vehículo y lesiones a la mujer.

Fue entonces cuando Carrizo decidió buscar a Romero armado con una pistola calibre 22. Lo encontró en el límite de las villas Juan XXIII y del Sur, en Chimbas. Allí se produjo el último cruce de palabras y Carrizo abrió fuego. Uno de los disparos impactó en el ojo derecho de Romero y le causó la muerte en el acto.

El asesino escapó en moto, conducido por su hijo, y se entregó al día siguiente en Tribunales. Ahora, aceptará su responsabilidad y quedará condenado en juicio abreviado.

Op: Juan Llarena