«La Argentina invisible: el 78% vive por debajo de la clase baja»

Las mejoras recientes en algunos índices contrastan con la realidad social, planteando la posibilidad de reconstruir una sociedad más homogénea.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló recientemente datos preocupantes sobre la distribución del ingreso en Argentina. A pesar de ligeros avances en el coeficiente de Gini y la reducción de la pobreza, el país enfrenta una profunda división socioeconómica. En medio de cifras que reflejan una sociedad dual, la incertidumbre persiste sobre la capacidad de restaurar el histórico equilibrio de la clase media, clave en la identidad nacional.

El coeficiente de Gini se mantuvo en 0,43 puntos, mejorando desde el pico de 0,47 en 2024 pero aún lejos del 0,36 de los años 70, cuando la pobreza apenas afectaba al 5% de la población. En cuanto a la pobreza, si bien ha disminuido, sigue afectando al 38% de los argentinos, lejos del mínimo histórico alcanzado en décadas pasadas.

El desempleo mostró una mejora significativa, situándose en 6,4% en el último trimestre de 2024, aunque no alcanza los niveles de estabilidad y homogeneidad de décadas anteriores.

Una encuesta reciente de Opinion Lab reveló que el 60% de los argentinos considera que la calidad de vida actual es inferior a la de los años 80, reflejando una percepción generalizada de deterioro en aspectos clave como la educación.

En este contexto de vulnerabilidad, sectores económicos como energía, minería, industrias del conocimiento y agro presentan oportunidades para impulsar la economía nacional hacia el futuro, según proyecciones de consultoras especializadas.

La brecha social y económica en Argentina plantea desafíos significativos pero también oportunidades para una reconstrucción social más equitativa y próspera en los años venideros.

Rivero. C 

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