El Gobierno prohíbe el uso de drones sobre Plaza de Mayo y Olivos hasta el 9 de junio

El Gobierno de Argentina formalizó una nueva restricción que prohíbe el uso de drones en dos zonas específicas de Buenos Aires: una sobre la Casa Rosada, en Plaza de Mayo, y otra sobre la Quinta Presidencial de Olivos. La medida, solicitada por la Policía Federal Argentina y el Comando Aeroespacial, fue oficializada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) mediante la emisión de dos NOTAM (avisos oficiales que regulan el espacio aéreo) y tendrá vigencia desde el 11 de marzo hasta el 9 de junio de 2025.

 

Las nuevas zonas de exclusión, que se extienden en un radio de 926 metros desde el centro de cada uno de los puntos, están diseñadas para asegurar que no se utilicen vehículos aéreos no tripulados (drones) en las cercanías de la Casa Rosada y la Quinta de Olivos. Estas zonas alcanzan una altura de hasta 600 metros, cubriendo tanto el espacio aéreo cercano como los alrededores de estas instalaciones gubernamentales clave.

 

En el caso de la Casa Rosada, el área restringida se encuentra centrada en las coordenadas 34°36’29» S / 058°22’15» W, mientras que la Quinta de Olivos está en el centro de las coordenadas 34°30’54» S / 058°28’46» W. La prohibición es válida desde el 11 de marzo a las 12:00 hasta el 9 de junio a las 21:00, y las sanciones por incumplimiento serán aplicadas mediante el uso de sistemas antidrones.

 

La medida fue solicitada por motivos de «seguridad», aunque no se especificaron públicamente los detalles exactos que llevaron a la urgencia de la restricción. La normativa se da en un contexto reciente donde el uso de drones ha jugado un papel fundamental en la investigación del incidente que involucró al fotógrafo Pablo Grillo. Durante los disturbios del 9 de marzo, Grillo fue herido gravemente por un cartucho de gas lacrimógeno, lo que generó un gran interés en obtener imágenes aéreas para determinar las circunstancias exactas del hecho.

 

Aunque esta no es la primera vez que el Gobierno impone restricciones sobre el uso de drones en zonas urbanas, la simultaneidad de las dos prohibiciones, su extensión en el tiempo y el endurecimiento del control aéreo generan preocupación en un momento en que los registros visuales pueden ser claves para la transparencia en la gestión pública.

 

A través de los documentos emitidos, la ANAC ha advertido que se aplicarán «medidas de seguridad con sistemas antidrones» en las zonas restringidas, lo que refleja un control más riguroso sobre el espacio aéreo. Las autorizaciones para vuelos dentro de estas áreas solo podrán ser tramitadas a través de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), encargada de coordinar el uso del espacio aéreo nacional.

 

La restricción en el uso de drones ha despertado una gran atención, especialmente debido a su impacto en el acceso a la información y la documentación de eventos públicos desde el aire. Si bien la ANAC ha solicitado «dar amplia difusión» sobre esta resolución, no se han proporcionado detalles claros sobre los criterios que se utilizarán para autorizar vuelos en estas zonas.

 

Durante los próximos meses, el acceso aéreo a estas zonas será restringido, y los registros desde el cielo estarán limitados a quienes cuenten con autorización específica. Mientras tanto, la medida ha suscitado interrogantes sobre el balance entre la seguridad pública y el derecho a la información, especialmente en tiempos de tensiones políticas y sociales.