Los cinco policías de la bonaerense acusados del crimen de Matías Paredes a mediados de febrero en Mar del Plata seguirán detenidos en la Unidad Penal N°44 de Batán con prisión preventiva. Los agentes acribillaron al joven en un operativo ilegal al confundirlo con el delincuente que buscaban.

El juez Juan Tapia dictaminó las prisiones preventivas y nuevas acusaciones. A Juan Molina se lo imputa por ser autor del homicidio agravado y a Emilio Flores como autor de homicidio en grado de tentativa, mientras que a Javier Masia, Daniel Murray y Julio Rufino Gerez se los acusa de tener una participación primaria en el asesinato.

De este modo, pese al cambio de imputación, todos continuarán tras las rejas en la Unidad Penal N°44 de Batán.

El joven, de 26 años, fue asesinado el 6 de febrero cuando fue interceptado por dos autos en el que iban los efectivos policiales. La víctima viajaba en un Fiat Palio con sus amigos.

Al sospechar de qué se trataba un robo, los jóvenes intentaron huir, pero los agentes descendieron y sin dar la voz de alto extrajeron sus armas reglamentarias y efectuaron al menos siete disparos. La víctima recibió cuatro tiros, uno en la espalda, un roce en la cara, otro en el hombro derecho y en el brazo derecho.

En las imágenes de cámara se observa cómo el Fiat Palio rojo en el que viajaban Matías y sus amigos es interceptado por un grupo de policías de civil en un Volkswagen Bora gris y una camioneta Ford Ecosport negra, ambos sin patente.