En la madrugada de este miércoles, una joven sanjuanina de 20 años falleció de manera repentina mientras trabajaba en un boliche de avenida Libertador, en Capital.
La víctima fue identificada como Ludmila Ayelén Aumada, quien se desempeñaba como cajera y bartender en el establecimiento. Tras el trágico suceso, personal de la UFI Delitos Especiales, la Policía Científica y la Comisaría Jurisdiccional se hicieron presentes en el lugar para iniciar la investigación.
El resultado de la autopsia
El fiscal a cargo del caso, Dr. Francisco Micheltorena, confirmó que el informe forense determinó que la causa de muerte fue epilepsia y síndromes epilépticos idiopáticos generalizados.
Según los testimonios recogidos, la joven se encontraba trabajando en la barra junto a dos compañeras cuando mencionó que tenía hambre y salió del local para buscar algo para comer. Al llegar a la puerta, se desvaneció y sufrió convulsiones. Pese a los intentos de reanimación y la rápida llegada de una ambulancia, no logró sobrevivir.
Investigación en curso
La médica legista Dra. Belén Opaso examinó el cuerpo y determinó que no presentaba signos de violencia. Además, las cámaras de seguridad del local registraron el momento exacto en el que Ludmila se desplomó a las 01:43 hs., cuando el boliche aún no había abierto sus puertas al público.
Un hermano de la fallecida declaró que la joven consumía medicación por episodios convulsivos, pero había dejado de tomarla meses atrás.
El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial para la realización de estudios complementarios. Por el momento, el caso está caratulado como “muerte dudosa”, aunque las pruebas preliminares indican que se trató de una descompensación producto de su condición médica preexistente.
POR LIC. EUGENIA VILA
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