Sin fechas, el Mercosur se prepara para debatir en Argentina la flexibilización del bloque: Milei tensiona con Brasil y Uruguay
Buenos Aires tiene la Presidencia Pro Tempore hasta julio. Se deberá realizar en el paÃs la reunión de ministros de Relaciones Exteriores y la cumbre de Jefes de Estado. Será el escenario para discutir una posible modernización de Mercosur en medio de una interna entre sus miembros. La idea del lÃder libertario que choca con Lula y Montevideo
Javier Milei detenta desde el 6 de diciembre pasado la Presidencia Pro Tempore del Mercosur y eso genera la responsabilidad de que Argentina organice (durante el primer semestre de 2025) una serie de encuentros con los socios de regionales. La ciudad de Buenos Aires será sede en las próximas semanas del escenario de discusión y debate interno sobre la lógica de funcionamiento del propio bloque sudamericano.
Desde que asumió la presidencia de la Nación, Milei se convirtió en el principal detractor del Mercosur. Plegó su alineamiento estratégico con Israel y Estados Unidos, direccionando las prioridades geopolÃticas en dirección de esas naciones. Desde esa perspectiva, el lÃder libertario tensiona con el bloque regional, al que considera un obstáculo para el desarrollo comercial y, más importante, para la celebración de un Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.
Es en este marco en el que Buenos Aires será sede de los próximos encuentros del Mercosur. Si bien aún no hay fechas establecidas, Infobae pudo conocer que se espera que a finales de abril o en mayo se realice un encuentro de ministros de Relaciones Exteriores. En tanto que antes de julio, cuando Milei cederá la PPT, se deberá llevar a cabo la cumbre de presidentes.
Milei amenazóÂen su último discurso ante el Congreso con la posibilidad de romper el Mercosur por no estar de acuerdo con su funcionamiento. De fondo hay una tensión de poder regional con Brasil, principal socio comercial de Argentina. El problema es personal entre el presidente argentino y Luis Inacio Lula Da Silva. La distancia ideológica es insalvable y eso genera rispideces en la integración regional.
Yamandú Orsi, flamante presidente de Uruguay, buscó hacer equilibrios cuando fue consultado al respecto. Pero en su equipo diplomático deslizan que Montevideo desplegará una agenda exterior afÃn a la de Lula, por una cuestión de sintonÃa ideológica. La alternativa táctica para Milei es encontrar en Santiago Peña, presidente de Paraguay, un aliado en quien equilibrar ese tablero. El otro caso es el de Luis Arce, de Bolivia, que de todos modos tiene menor incidencia en la discusión interna del Mercosur.
Milei tensionará para modernizar y flexibilizar la dinámica del Mercosur. El bloque tiene una serie de cláusulas que traban la posibilidad de avanzar en acuerdos comerciales de forma bilateral. Se fuerza el consenso. Luis Lacalle Pou, ex presidente uruguayo, pregonaba una flexibilización. Yamandú tiene una concepción similar, pero priorizará el alineamiento estratégico con Lula.
La Casa Rosada trabajaÂdesde el año pasado en una propuesta de actualización del Mercosur. El Gobierno argumenta que el bloque no ha logrado convertirse en un instrumento efectivo para acceder a los grandes mercados internacionales. Milei cuestiona que enfrenta barreras como un arancel externo común elevado, lo que dificulta su competitividad comercial. La propuesta argentina busca implementar modalidades de negociación más ágiles y flexibles, permitiendo a los paÃses interesados explorar nuevas oportunidades comerciales de manera independiente.
En paralelo a las discusiones sobre el Mercosur, el Gobierno continúa con un proceso de reestructuración del Ministerio de Relaciones Exteriores, que incluye cambios significativos en la CancillerÃa. La semana pasada se publicó el decreto 169/2025 que oficializó un nuevo organigrama para el Ministerio de Relaciones Exteriores, liderado por Gerardo Werthein. Entre los cambios se encuentra el área de Luis MarÃa Krecler, ex cónsul argentino en San Pablo, como titular de la SecretarÃa de Relaciones Económicas Internacionales, quien será responsable de gestionar los asuntos relacionados con el Mercosur.
El nuevo organigrama también incluye la creación de áreas especÃficas como la SecretarÃa de Malvinas, Antártida, PolÃtica Oceánica y Atlántico Sur, y la SecretarÃa de Relaciones Económicas Internacionales, que supervisará las negociaciones económicas internacionales y la promoción de exportaciones. Estos cambios reflejan la intención del gobierno de Milei de priorizar una agenda exterior más dinámica y orientada hacia la apertura de mercados.
La postura de Milei y las tensiones internas en el Mercosur plantean interrogantes sobre el futuro del bloque. Mientras Argentina y Uruguay parecen estar en sintonÃa respecto a la necesidad de flexibilizar las normas del Mercosur, Brasil y Paraguay defienden el modelo actual basado en acuerdos marco que requieren la participación de todos los miembros. Esta división podrÃa poner en riesgo la unidad del bloque y su capacidad para adaptarse a los desafÃos del comercio internacional.
En este contexto, las reuniones previstas en Buenos Aires serán cruciales para definir el rumbo del Mercosur. Con la presidencia pro tempore en manos de Milei hasta julio de 2025, Argentina tendrá la oportunidad de liderar el debate sobre la modernización del bloque, aunque las diferencias ideológicas y estratégicas entre sus miembros podrÃan dificultar la construcción de consensos.
Fuente: Infobae
Rivero. C
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