La expresidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue internada en un hospital de Shanghai tras sufrir una neuritis vestibular, una «inflamación del nervio del equilibrio» que según los médicos suele ser causada por una infección vírica y provoca fuertes síntomas de vértigo durante varios días.

Rousseff, de 77 años, se encontraba en esa ciudad de China desempeñando tareas como jefa del banco de fomento de los BRICS, foro que integran las mayores economías emergentes del mundo. Según sus asesores, comenzó a manifestar síntomas de mareos, vómitos y presión alta.

Producto de esa descompensación debió suspender su participación en una reunión con los miembros del consejo del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) que iba a tener lugar en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

Si bien familiares de la exjefa de Estado habían indicado a la prensa brasileña que su hospitalización tuvo lugar este lunes, una serie de mensajes publicados por su equipo en su cuenta oficial de X apuntaron que fue ingresada el pasado viernes 21.

«La presidenta responde bien al tratamiento y debe recibir el alta en los próximos días», rezan algunos mensajes que indican que Rousseff «está pasando bien» su internación y que «ha mantenido sus actividades de trabajo con normalidad» durante las últimas jornadas.

 

«La presidenta agradece los mensajes de apoyo y solidaridad recibidos», agrega el comunicado firmado por sus asesores, que explican que la afección que sufre Rousseff es una inflamación del nervio que controla el equilibrio.

Rousseff asumió en abril de 2023 el cargo de presidenta del NBD, el banco de fomento de los BRICS. Esa institución que tiene sede en Shanghái fue creada en 2014, cuando Rousseff estaba al frente de la Presidencia de Brasil, cargo que ocupó entre 2011 y 2016 cuando fue destituida en un juicio político por presuntos manejos irregulares de los presupuestos que resultaron improbables.

Los BRICS es el bloque fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, y recientemente aceptó como nuevos miembros a Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Irán, Indonesia y Arabia Saudí, aunque este último aún no formalizó su adhesión.