Vandalismo en las estaciones de la Red Tulum: un problema sin solución

Las estaciones de transbordo Córdoba y Mitre, de la Red Tulum, siguen siendo blanco de actos vandálicos que deterioran las instalaciones y generan un alto costo de reparación para el Estado provincial.

Pese a los esfuerzos por mantenerlas en condiciones, desde Tránsito y Transporte aseguran que los daños se repiten constantemente y apelan a la responsabilidad de los usuarios.

Un problema recurrente

Desde su inauguración en diciembre de 2021, las estaciones de la Red Tulum han sido objeto de destrozos y robos. Un recorrido por las terminales Córdoba y Mitre permitió constatar el nivel de daño en la infraestructura: cartelería rota o arrancada, aerosoles sobre las señales informativas, tótems que no funcionan y la desaparición de matafuegos.

El secretario de Tránsito y Transporte, Marcelo Molina, expresó su preocupación por la situación y remarcó que, a pesar de los esfuerzos por reponer y reparar los elementos dañados, el vandalismo persiste.

«Es un problema serio. Hemos reforzado la seguridad con efectivos policiales, pero aun así, lamentablemente, la gente no cuida las estaciones», afirmó el funcionario.

Costos y consecuencias

Cada reparación representa un gasto significativo para la provincia, dinero que sale de los impuestos de los contribuyentes. «Nos ha costado mucha plata. Esto no cae del cielo, sale del bolsillo de todos», enfatizó Molina, quien recordó que han tenido que reponer TAS (Terminales Automáticas SUBE), cartelería y cableado en reiteradas ocasiones.

Vandalismo en la Terminal y agresiones a colectivos

El problema no se limita a las estaciones de transbordo. En la Terminal de Ómnibus, el vandalismo ha llegado al extremo de que los inodoros han sido robados. Según las autoridades, al menos una vez cada dos meses se deben hacer reposiciones por los daños provocados.

Además, las unidades de la Red Tulum también han sido atacadas en distintos puntos de San Juan. Los choferes denuncian que personas arrojan piedras a los colectivos, rompiendo ventanales y poniendo en riesgo la seguridad de los pasajeros.

Esta situación ha llevado a las empresas de transporte a identificar zonas peligrosas y modificar recorridos, lo que genera malestar en los usuarios que no tienen responsabilidad en los hechos.

Desde el Gobierno insisten en la necesidad de crear conciencia y fomentar el cuidado del transporte público, evitando que unos pocos afecten el servicio de miles de sanjuaninos.

 

 

Op: Juan Llarena

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