Israel le exigió a Hamás el listado de los prisioneros que serán liberados

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha puesto en entredicho el cumplimiento del alto el fuego en Gaza previsto para este domingo, exigiendo a Hamás que entregue una lista detallada de los rehenes israelíes que serán liberados como parte del acuerdo.

En un comunicado publicado en su cuenta de X, Netanyahu ha señalado que «no avanzaremos con el plan hasta que recibamos la lista de los secuestrados que serán liberados, según lo acordado». El líder israelí ha enfatizado que su país «no tolerará violaciones del acuerdo» y ha responsabilizado directamente a Hamás de cualquier incumplimiento.

La discrepancia sobre el procedimiento a seguir para la liberación de los rehenes ha generado una nueva tensión en las negociaciones. Mientras que Israel espera recibir una lista completa de los nombres de los rehenes de parte de Hamás, la organización islamista ha indicado que publicará esta información un día antes de la liberación. Según Hamás, el mecanismo para la divulgación de los nombres dependerá del número final de presos palestinos que Israel libere.

A pesar de este impasse, el Ministerio de Justicia de Israel ya ha publicado una lista inicial de 95 palestinos que serán liberados en la primera fase del acuerdo de alto el fuego. Según fuentes cercanas al acuerdo, este primer grupo de liberados sería a cambio de tres rehenes israelíes, todas mujeres, cuyos nombres aún se desconocen.

Por su parte, Hamás ha instado a la comunidad internacional a actuar de inmediato para poner fin al bloqueo de Gaza y proporcionar ayuda humanitaria a la población palestina. «Ahora es momento de comenzar de inmediato el fin del asedio, de dar ayuda a nuestra gente, de sanar sus heridas, de que los desplazados vuelvan y de la reconstrucción», ha señalado la organización en un comunicado.

La situación en Gaza sigue siendo extremadamente volátil, y el cumplimiento del alto el fuego pende de un hilo. Las divergencias entre Israel y Hamás sobre la liberación de rehenes podrían desencadenar una nueva escalada de violencia. La comunidad internacional observa con preocupación la evolución de los acontecimientos y ejerce presión sobre ambas partes para que cumplan los acuerdos alcanzados.