El crecimiento del litio en Argentina: una oportunidad para la industria química local

En el primer semestre de 2024, la producción nacional de litio superó las 31.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), marcando un crecimiento interanual del 63%. El rol clave de los proveedores locales.

Argentina ha consolidado su lugar en el mapa global como uno de los principales productores de litio, el mineral clave para la transición energética y el desarrollo de tecnologías sustentables. En el primer semestre de 2024, la producción nacional de litio superó las 31.000 toneladas de carbonato de litio equivalente (LCE), marcando un crecimiento interanual del 63%. Este rápido ascenso no solo posiciona al país como el cuarto productor mundial de este mineral, sino que también abre oportunidades para las industrias locales, especialmente la química.

El desarrollo de nuevos proyectos y la ampliación de operaciones existentes podría llevar la capacidad productiva de litio en Argentina de las actuales 158.500 toneladas a 465.800 toneladas LCE anuales en los próximos años, según un trabajo realizado por la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), con la colaboración técnica de la Cámara de la Industria Química y Petroquímica (CIQyP) y la empresa TAGING.

Este crecimiento exponencial implica también un incremento sustancial en el consumo de insumos químicos como el carbonato de sodio, la soda cáustica y el ácido clorhídrico.

Entre las empresas clave en este escenario emergente se destaca ALPAT, el único proveedor local de carbonato de sodio, un insumo esencial en el proceso de producción de litio. Su papel adquiere mayor relevancia ante los desafíos logísticos y las crecientes demandas de pureza y competitividad en los insumos químicos.

La importancia del litio en Argentina

El litio es fundamental para la fabricación de baterías de iones de litio, utilizadas en vehículos eléctricos, dispositivos electrónicos y sistemas de almacenamiento de energía renovable. La ubicación geográfica de Argentina, compartiendo el triángulo del litio con Bolivia y Chile, le otorga una ventaja natural para explotar este recurso.

Los principales yacimientos de litio del país se encuentran en los salares de la región de la Puna, donde el mineral se extrae principalmente a través del método evaporítico. Este proceso, aunque efectivo, es intensivo en el uso de reactivos químicos, que representan aproximadamente el 48% de los costos operativos de la industria.

En este contexto, la disponibilidad local de insumos químicos confiables y competitivos es fundamental para garantizar la sostenibilidad del sector. La empresa ALPAT se erige como un actor estratégico al proveer carbonato de sodio, un reactivo clave en la obtención de litio de alta pureza.

ALPAT: un aliado esencial

ALPAT es el único productor nacional de carbonato de sodio, también conocido como soda ash, y cubre parte de la demanda interna. Este insumo es crucial para la etapa de carbonatación, donde se transforma el litio extraído de las salmueras en carbonato de litio. La calidad y la pureza del carbonato de sodio son determinantes para cumplir con los exigentes estándares de la industria.

Según el informe elaborado por la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) en colaboración con la Cámara de la Industria Química y Petroquímica (CIQyP), en el escenario de máxima producción de litio se estima que la necesidad de carbonato de sodio superará 3,7 veces la capacidad actual, que actualmente es de 250.000 toneladas anuales.

El desarrollo de nuevos proyectos y la ampliación de operaciones existentes podría llevar la capacidad productiva de litio en Argentina de las actuales 158.500 toneladas a 465.800 toneladas LCE anuales en los próximos años
El desarrollo de nuevos proyectos y la ampliación de operaciones existentes podría llevar la capacidad productiva de litio en Argentina de las actuales 158.500 toneladas a 465.800 toneladas LCE anuales en los próximos años.

Desafíos y oportunidades para los proveedores locales

La creciente demanda de insumos químicos presenta un doble desafío para empresas proveedoras: incrementar su capacidad productiva y garantizar la distribución eficiente hacia las regiones mineras. Las inversiones en infraestructura logística y en nuevas plantas cercanas a los yacimientos podrían ser clave para responder a estas necesidades.

Además, la industria química enfrenta el reto de mejorar la competitividad de sus productos, no solo en términos de costos, sino también en calidad. La pureza de los insumos es fundamental para optimizar los procesos de producción de litio y garantizar que el producto final cumpla con los estándares internacionales.

El impacto en la economía regional

El desarrollo de la industria minera del litio tiene el potencial de dinamizar economías regionales, generando empleo y atrayendo inversiones. La instalación de plantas de insumos químicos en el NOA no solo reduciría los costos logísticos, sino que también podría impulsar la economía local al crear nuevas oportunidades de negocio y fortalecer las cadenas de valor.

En este sentido, ALPAT podría jugar un rol central, no solo como proveedor de carbonato de sodio, sino también como promotor de alianzas estratégicas para expandir la producción local de insumos químicos. Estas inversiones podrían garantizar el abastecimiento sostenible para el sector minero y contribuir al desarrollo integral de las regiones involucradas.

El rápido crecimiento de la producción de litio en Argentina representa una oportunidad única para la industria química local. Empresas como ALPAT tienen el potencial de posicionarse como socios estratégicos en este proceso.

Argentina tiene la posibilidad de consolidarse como un actor clave en la transición hacia una economía más sustentable, y la colaboración entre los sectores minero y químico será decisiva para alcanzar este objetivo.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

Los comentarios están cerrados.