San Juan trabaja en la restauración del Escudo Patrio de la Quebrada de Zonda para recuperar su esencia original

Con el paso de los años, nuevas especies de flora se han incorporado, modificando el aspecto del escudo. Ahora, un proyecto impulsado por la Dirección de la Quebrada de Zonda busca devolverle la forma y los elementos autóctonos que lo definían en su inicio.

El proyecto de restauración, que cuenta con la colaboración de diversas áreas ministeriales como Turismo, Ambiente e Infraestructura, tiene como objetivo recuperar la flora original que compone este monumento natural. La arquitecta Andrea Blanco, encargada de la restauración, explicó que aunque el predio ha mantenido en su mayoría el diseño original, las especies de plantas se han visto alteradas a lo largo del tiempo. «Queremos recuperar las especies originales para poner en valor la idea con la que se diseñó este escudo», señaló.

Uno de los principales desafíos del proyecto es la recuperación de las especies que forman parte del escudo, como los ceibos que representan el gorro frigio. Originalmente compuestos por seis ceibos, hoy se encuentran sustituidos en parte por la rosa oliva, por lo que se están erradicando los arbustos no autóctonos para plantar los árboles originales. «Este proceso llevará varios años debido al lento crecimiento de los ceibos,» explicó Blanco.

Otro de los elementos a restaurar son los cifreses que sostienen el gorro frigio, cuya verticalidad se ha visto alterada por la inclusión de otros tipos de árboles. La restauración también incluye la base de laureles, que fueron modificados por la construcción de la ruta provincial que pasa cerca del predio. Tres laureles gigantes que forman parte del simbolismo del escudo fueron eliminados, y el proyecto trabaja para reponerlos.

Además, se están realizando tareas de restauración en el Sol que adorna el escudo, ya que faltan los ficus originales y algunos arbustos han sido injertados, alterando su color. «Queremos devolverles el color amarillo original que tenía el diseño,» agregó Blanco.

El proyecto también contempla la mejora de la infraestructura del lugar, como la creación de un mirador desde donde los visitantes podrán admirar el escudo en su totalidad. Además, se instalará iluminación especial para que el escudo pueda ser apreciado tanto de día como de noche, con un enfoque turístico que resalte su valor simbólico.

Dentro del escudo, se encuentra el Jardín de los Poetas, un espacio cultural que honra a los poetas sanjuaninos. El proyecto de restauración también incluye la conservación de los senderos y la accesibilidad para personas con movilidad reducida.

Aunque la restauración ya ha comenzado, se estima que el proyecto completo tomará varios años, ya que algunos árboles y especies necesitan tiempo para alcanzar su tamaño definitivo. Se espera que en tres años el escudo recupere su esplendor original, con todas las especies autóctonas restauradas y el diseño completo.

Op: Juan Llarena