El INDEC lanzó una herramienta interactiva para calcular tu propia inflación: de qué se trata
Tras la publicación del índice de noviembre, el INDEC presentó una herramienta diseñada para mostrar cómo la evolución de los precios impacta en los consumos individuales, con el propósito de aclarar las percepciones sobre los aumentos de precios.
Cómo funciona el cálculo individual de inflación
Al publicar los resultados del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el INDEC reconoce que algunas personas sienten que “los aumentos de precios reportados no reflejan los de mis consumos”. Esto ocurre porque el IPC mide las variaciones promedio de precios en una canasta representativa de todos los hogares, lo que naturalmente puede no coincidir con los patrones de consumo de un hogar específico.
La metodología es sencilla: los usuarios ingresan los gastos realizados en cada categoría de la canasta de consumo durante el último mes. Esto les permite comparar la evolución de sus precios con las cifras oficiales publicadas por la Dirección de Precios de Consumo, obteniendo así una visión más ajustada a su realidad.
Desde el INDEC explicaron que el impacto de un aumento de precio varía según los hábitos de consumo de cada hogar, ya que depende de la cantidad consumida en relación con el gasto total.
Las canastas de consumo de los hogares difieren por diversos factores, siendo uno de los principales el nivel de ingresos. Por ejemplo, los hogares de ingresos bajos destinan una mayor proporción de su presupuesto a alimentos, mientras que los de ingresos altos suelen gastar más en servicios.
Factores que influyen en la variación de los datos del IPC
Los hogares de menores ingresos destinan una porción significativamente mayor de su gasto total a alimentos para el consumo en el hogar, en contraste con los hogares de ingresos elevados, que tienden a gastar una proporción mayor en restaurantes y comidas fuera del hogar. Además, la distribución geográfica también influye en las diferencias de consumo.
Los hogares de menores ingresos destinan una proporción limitada de su presupuesto al transporte privado, como la compra o alquiler de vehículos, el combustible y el seguro. Asimismo, su gasto en recreación, ocio y comunicación es relativamente menor, con la excepción de los servicios de telefonía celular.
Al analizar las canastas de consumo por grupos etarios, se observan marcadas diferencias. Por ejemplo, un hogar unipersonal compuesto por un estudiante de 25 años asigna mayores recursos a educación, recreación y ocio, comunicación y salidas fuera del hogar. En contraste, un hogar conformado por una pareja de 65 años prioriza el gasto en salud (medicamentos y obra social), alimentos y costos relacionados con la vivienda.
En consecuencia, el IPC representa un promedio de las variaciones de precios de estas y muchas otras canastas, que buscan reflejar el consumo de todos los hogares.
Fuente: Ámbito
Rivero. C
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