Los sindicatos agrícolas franceses organizaron este lunes decenas de acciones de protesta en todo el país para retomar las reivindicaciones que motivaron su movilización hace un año y, sobre todo, para oponerse a la finalización del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur. Una de esas acciones empezó el domingo cerca de París, en la ruta nacional N118 en Vélizy-Villacoublai, donde decenas de agricultores pasaron la noche con sus tractores para retener la circulación.

Otras medidas de protesta para ralentizar la circulación o delante de las prefecturas tuvieron lugar este lunes en regiones como Auvernia Ródano Alpes, Borgoña Franco Condado, Gran Este, Nueva Aquitania u Occitania, Provenza Alpes Costa Azul, o País del Loira. Francia lidera la resistencia contra la firma del largamente negociado acuerdo entre la UE y Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que crearía la mayor zona de libre comercio del mundo.

«Macron no consigue convencer»

Las protestas seguirán en los próximos días y así el martes, por ejemplo, está previsto un bloqueo de la autopista A9 en el paso fronterizo con España en Le Boulou, que es el principal punto de entrada de camiones españoles en dirección de Francia y del resto de Europa. La Federación Nacional de Sindicatos de Explotadores Agrícolas (FNSEA), principal organización profesional, reaccionó al mensaje del presidente francés, Emmanuel Macron, quien este domingo desde Buenos Aires trató de tranquilizar sobre una posible firma del acuerdo UE-Mercosur.

Macron aseguró a la prensa, después de haberse reunido con el presidente argentino que le había dicho a Javier Milei «de forma muy sincera y muy clara que Francia no firmará a día de hoy el acuerdo con Mercosur tal y como está». En su cuenta de X, la FNSEA replicó que «la realidad es que (Macron) no consigue convencer. Para tranquilizar al sector agrícola el presidente tiene que anunciar claramente que va a utilizar el veto de Francia en el acuerdo de Mercosur si se firmara».

Como ya hicieron en enero en protestas de una magnitud sin precedentes, los trabajadores del campo utilizaron el lunes sus tractores para bloquear rutas en toda Francia. También plantaron grandes cruces de madera, como símbolo de su muerte, e instaron a Macron y al gobierno a hacer más. Las protestas fueron en gran medida simbólicas, pero los manifestantes dicen estar dispuestos a aumentar la presión.

«Basta de promesas, empiecen con los hechos», rezaba un cartel desplegado en una carretera del sudeste del país. «Macron, nuestra agricultura se muere y usted mira hacia otro lado», decía otro. En total «se están poniendo en marcha 85 puntos de manifestaciones», declaró Pierrick Horel, presidente de Jóvenes Agricultores (JA). Menos de un año después de su gran movimiento de indignación, los agricultores y ganaderos franceses siguen denunciando unos ingresos insuficientes para subsistir.

«Competencia desleal»

La política comercial europea la gestiona la Comisión Europea, que en las últimas semanas mostró voluntad de sacar adelante ese controvertido acuerdo, que se alcanzó en 2019 después de dos décadas de negociación. Para tratar de obstaculizar esos movimientos, los dirigentes franceses reiteraron su oposición y anunciaron que están tratando de establecer una coalición con otros países para aplicar un veto que Francia por sí sola no podría imponer, al menos no formalmente.

Los agricultores franceses denuncian una competencia desleal, ya que la producción de esos alimentos en el bloque sudamericano no está sometida a los mismos requisitos ambientales y sociales ni a las mismas normas sanitarias en caso de controles defectuosos. Los principales sindicatos agrícolas decidieron relanzar la movilización en coincidencia con la cumbre del G20 en Brasil.

«Francia terminará aceptando el acuerdo»

El ministro brasileño de Agricultura, Carlos Fávaro, afirmó este lunes que la gran mayoría de los países de la UE manifestaron interés en firmar el acuerdo de libre comercio con el Mercosur y que Francia, que se resiste, terminará cediendo a las presiones de sus socios. Fávaro afirmó que el interés de los europeos en el acuerdo quedó claro en todas las reuniones bilaterales que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, tuvo al margen de la cumbre de líderes del G20.

«La inmensa mayoría de los europeos manifestó interés en el acuerdo, por lo que es de esperar que ellos terminarán presionando a Francia para que acepte», aseguró el ministro brasileño en una rueda de prensa en el Museo de Arte Moderno de Río, donde los jefes de Estado y de gobierno de las mayores economías del mundo se reúnen hasta el martes. Fávaro dijo que Lula aprovechó las reuniones bilaterales para vencer las resistencias al acuerdo y resolver algunos cuestionamientos, incluso de socios de Brasil en el Mercosur, como Paraguay.

El ministro de Agricultura aseguró que, tras la reunión que el líder progresista tuvo el domingo con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quedó claro que las «expectativas son las mejores». «Nunca estuvimos tan cerca de la finalización de ese acuerdo, que es bueno tanto para el Mercosur como para la Unión Europea», aseguró Fávaro. Sobre las resistencias de Francia, afirmó que Brasil las considera legítimas y que entiende la posición del gobierno francés de defender a sus productores agrícolas, que están recelosos ante la mayor eficiencia de los del Mercosur.