El ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que desde el inicio de su mandato pensaba «ir a equilibrio fiscal el año uno» porque no había «credibilidad» ni margen para que el mercado «siga creyendo promesas». En ese sentido, adelantó que en octubre cerrará con un superávit financiero «importante».
«Se hizo algo que todos pensábamos que era prácticamente imposible y se derribó un gran mito», apuntó Caputo en la conferencia aniversario 2024 de la Fundación FIEL.
«Eso, de alguna manera, nos hizo recuperar parte de la credibilidad perdida durante tantas décadas y eso hace las cosas sean mucho más posibles hoy. A once meses de esa charla, puedo decirles que en octubre nuevamente vamos a estar en un superávit financiero», reveló el titular del Palacio de Hacienda, que enfatizó que sería «importante».
En esa línea, apuntó contra los que decían que el equilibrio fiscal de enero era producto de que «se sentó en la caja», no le pagó a CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico) y contra quienes decían que el superávit caería con la baja del Impuesto PAIS. «Ya van 10 meses y casi nadie duda del compromiso fiscal que este Gobierno tiene», destacó.
«Tiene mucho que ver con el Presidente porque Javier Milei hizo del ancla fiscal un nivel de conciencia en la gente, en la política y en los funcionarios mismos, que hizo nuestra tarea fácil. Los eventos que vimos este último mes lo demuestra, como el Presupuesto 2025, que es un cambio paradigmático, que dice que los gastos se van a tener que adecuar a los ingresos, pero que como en nuestras casa no se va a poder gastar más de lo que se recauda», reflexionó.
En línea con defensa del equilibrio fiscal, el funcionario remarcó que al presidente le llevó «un minuto y medio vetar las dos leyes que la oposición intentó pasar», en referencia a la reforma jubilatoria, que devolvía la pérdida de poder adquisitivo que habían tenido los haberes de los adultos mayores en el empalme con la fórmula que el Gobierno designó mediante un DNU; y la ley de financiamiento universitario, que promovía la actualización por inflación de las partidas destinadas a las instituciones de enseñanza superior que dependen de Nación.
«Le tomó un minuto y medio vetar cada una de las dos leyes que la oposición intentó pasar, tocando temas muy sensibles, pero con el obvio objetivo de herir esta ancla fiscal», defendió el titular del Palacio de Hacienda. En ese sentido, reconoció que trajo «un costo en términos de imagen», pero parafraseó al mandatario y dijo que «la imagen está para invertirla -como dice el presidente- y vino acá para hacer las cosas bien, no para que su imagen en el mes a mes lo esté obsesionando».
Luis Caputo defendió la política de tasa negativa
El funcionario explicó que a su llegada, el Banco Central tenía tres bases monetarias en pasivos remunerados, por lo cual, no podía seguir el consejo de poner una tasa real positiva, como todos señalaban, debido a que «hubiésemos tenido que imprimir una base monetaria más solo en diciembre», otra en enero y así sucesivamente.
«Eso hubiera sido dramático», catapultó. Es que, según explica Caputo, ese escenario hubiese desencadenado una «hiperinflación» o «una inflación altísima».
«A medida que pasa el tiempo, más dejamos atrás los efectos negativos de la horrible política monetaria del gobierno anterior, y más prevalece nuestra política monetaria», agregó.
Sobre la inflación, resaltó que convergió al «crawling-peg» y que la brecha entre los dólares financieros y el oficial se encuentra actualmente en mínimos históricos de los últimos cinco años. «La economía se está recuperando, nunca hubo un momento mejor que este», enfatizó.
Luis Caputo: «la salida del cepo es un tema de condiciones»
En cuanto a una posible salida del cepo, que es lo que el mercado espera, el titular del Palacio de Hacienda destacó que «es un tema de condiciones y no de tiempo».
«Con el tiempo, esas condiciones van a seguir mejorando. Queremos hacerlo cuando estemos 100% seguros de que no va a generar ningún problema en la economía», mencionó.
«No es cierto que con cepo no se puede crecer. Argentina, el año que viene, va a estar creciendo al 5% o más, aún con cepo», auguró Caputo y añadió que «Argentina no tiene que ganar competitividad devaluando, generando una falsa competitividad como hemos hecho durante décadas, tenemos que ganar competitividad bajando impuestos».
«Vamos a seguir mejorando la macro; vamos a seguir desregulando la micro; y vamos a seguir respetando la propiedad privada. Ya estamos bajando el más distorsivo de los impuestos que es el inflacionario», concluyó.
Fuente: CLARÍN
Por: Graciela Herrera
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