Lanzan por primera vez la Black Week Nacional Mayorista para recuperar las ventas

La semana de descuentos busca fomentar las ventas mayoristas, afectadas por los cambios en el consumo por la recesión.

Del 18 al 25 de noviembre se llevará a cabo por primera vez el Black Week Nacional Mayorista para negocios minoristas. Habrá más de 150 las sucursales adheridas a la semana de descuentos que buscará consolidar el proceso de incremento de ventas y que el año termine con un impacto positivo en un sector que fue muy afectado por la recesión.

“Hay más competencia de precios, todos piden cuotas sin interés y promociones bancarias o de plataformas de cobro, eso implica que el comercio está resignando rentabilidad, pero levantaron las ventas y ya se ven números positivos en las últimas semanas”, destacaron los mayoristas. La propuesta será llevada a cabo por la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM).

Según precisaron desde la organización, será un esfuerzo conjunto de toda la cadena tradicional del comercio, porque el Black comenzará desde el origen, con decenas de industrias que apoyan la iniciativa de los mayoristas, que abastecen a los almacenes y supermercados de barrio (140 mil, perfumerías y comercios de cercanía en todo el país), llegando a los consumidores en cada rincón del país.

Por el momento, son más de 150 las sucursales mayoristas que ofrecen productos masivos de primera necesidad (alimentos, bebidas, perfumería y limpieza), que confirmaron su participación. Entre ellas, Maxiconsumo, Makro, Nini, Dai Nippon, Hipermay, Oscar David, Isabel Martinelli, Caromar, Ramon Buj Mayorista, Facor, Masivos, El Indio, Nueva Era, Micropack, Tadicor, Parodi S.R.L, Autoservicio Mayorista Líder, Redolfi S.A., El Emporio, Maxiofertas, Hipermercado, Ruta 25, Colmark., Casa Florian, Doan, Basualdo, La Maravilla, Autoservicio Mayorista Lamadrid, MaxiComodín y Dulcenter, entre otros, con salones de ventas en todo el país.

El impacto de la recesión en las ventas mayoristas

La recesión generó cambios en las estrategias de ventas y en las tendencias de consumo, desde el crecimiento de las ventas de las marcas B, hasta la definición de compras en base a las ofertas o promociones.

Pero, a su vez, hay productos específicos que las familias fueron resignando como el aceite de oliva, snacks, golosinas, yogures, postres y bebidas. También los artículos de tocador y cosmética sufrieron bajas significativas. En cuanto a los elementos de limpieza, se redujo el mix de productos, y se orienta la demanda a los básicos, como lavandina y detergente, mientras que las “compras de impulso” de vieron cada vez más restringidas.

“El año pasado el contexto era inverso. Había sobredemanda de ciertos productos faltantes que por las restricciones de importación no llegaban, y ahora lo que falta es consumo, hay sobreoferta y la competencia del mercado es cada vez mayor”, observan desde CADAM y agregaron: “Esperamos que, con la reactivación económica proyectada, el consumidor se vuelque a las compras postergadas”. 

Fuente: Àmbito

Rivero. C

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