Clave para el plazo fijo: el Banco Central baja la tasa de política monetaria al 35%

El Banco Central (BCRA) recortó la tasa de política monetaria en cinco puntos porcentuales este viernes 1 de noviembre y la llevó del 40% al 35% (tasa nominal anual – TNA). Es la primera en cinco meses y medio que modifica esta variable ya que la última baja fue el 14 de mayo de este año y la medida era muy esperada por algunos analistas de la city, que lo veían como un paso natural para el Gobierno en el marco del sendero económico que trazó.

«Era algo que, de algún modo, el mercado anticipaba que llegaría con la inversión en la curva pesos. La decisión la toman en el marco de menores expectativas inflacionarias, según lo esperado por el mercado para los próximos meses», dice a Ámbito Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras. Así, destaca que la tasa que acaba de fijar BCRA sigue levemente positiva.

Y es que la Tasa Efectiva Mensual (TEM) pasó a ser del 2,92% y la la efectiva anual (TEA) se ubica, desde hoy, en el 41,19%. Así, el rendimiento mensual queda en línea con la inflación esperada para octubre, que será de alrededor del 2,7%-2,9%, según estimaciones privadas. Asimismo, el BCRA dispuso también una reducción de la tasa de interés de pases activos de 45% a 40% de TNA.

«La liquidez bancaria ya está en orden del 38%, hay escasez de pesos para hacerse de dólares y eso presiona a la baja del tipo de cambio paralelo y lo que faltaba era la baja de la tasa de interés», dice a Ámbito el economista Federico Glustein. Según su visión, al no haber emisión, el Gobierno tendrá que comenzar la rueda de movilidad de pesos que valen cada vez más y considera que «el cambio de enfoque de los bancos hacia el crédito privado es una señal de que la economía está comenzando a experimentar una expansión del crédito hacia familias y empresas».

Los efectos del recorte de tasas: crédito y financiamiento oficial

En ese marco, la entidad a cargo de Santiago Bausili toma esta medida. «La decisión del BCRA se fundamenta en consideración del contexto de liquidez, de la baja observada en las expectativas de inflación manifestadas tanto en el REM como en los niveles implícitos en el mercado secundario de títulos, y en el afianzamiento del ancla fiscal», informó el BCRA en el comunicado.

En ese sentido, para el economista y director de MyR Consultores, Fabio Rodríguez, «lo que busca el Gobierno es dar una señal de afianzamiento del escenario de convergencia en el 2% y, luego de un octubre muy bueno, redobla la apuesta en la variable que estaba más alejada de ese porcentaje, que era la tasa de referencia y las del sistema financiero». Asimismo, indica que las tasas activas estaban altas respecto del actual contexto inflacionario.

Y es que tal como apunta a este medio el economista de Eco Go Lucio Garay Méndez, «con la desaceleración de la nominalidad que se observa, la tasa de referencia le estaba poniendo un piso a los rendimientos en pesos». Indica que cuando se observa lo que pasó esta semana en la curva de Letras de Capitalización (LECAP) el tramo corto no bajaba de rendir 3,3% mensual ya que esa era la tasa de política monetaria que había fijado el Banco Central.

Así, el analista señala que, con esta nueva baja de tasas, «se abren dos puertas: primero, baja el costo de financiamiento de los créditos, lo que le puede dar un empujón más a los préstamos que crecen a buen ritmo y, segundo, le baja el costo de financiación al Gobierno que cuando vuelva a colocar LECAPs seguro lo haga a una tasa menor».

El BCRA bajó la tasa: cuál es el riesgo de esta movida

No obstante, por otro lado, Garay Méndez advierte que el riesgo de esta medida es que se dispare el dólar. «Hasta ayer, el ‘carry trade’ seguía, con la tasa en dólares que formaban las LECAPs en la zona del 3-3,5% y el oficial en 2% y los dólares financieros cayeron. Ahora, con un menor interés de política monetaria, hay que ver cómo quedan los rendimientos y que deciden los inversores», detalla.

En este mismo sentido apunta el economista Pablo Ferrari cuando sostiene que, si bien «no es una disminución fuerte de la tasa de política monetaria, ahora, los bancos van a bajar el rendimiento que pagan por los depósitos a plazo fijo». Van a rendir menos y la gran disyuntiva es «hacia dónde van a ir los pesos que actualmente están en esos instrumentos», advierte.

Señala que, si bien pueden ir hacia bonos o letras, el pequeño ahorrista está en la disyuntiva plazo fijo vs. dólar. No obstante, menciona que con la tasa actual el rendimiento queda casi empatado con la inflación, aunque «siempre desde el punto de vista del pequeño ahorrista», aclara.

Fuente: ÁMBITO

Por: Graciela Herrera

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