El próximo domingo, 2,7 millones de uruguayos votarán al sucesor de Luis Lacalle Pou en la presidencia. Además, elegirán a los miembros del Congreso y de las juntas electorales departamentales (los parlamentos provinciales). Los comicios tendrán una novedad, que es el plebiscito en torno a dos cuestiones, para las cuales habrá boletas de distinto color.

El sistema electoral uruguayo permite que en las elecciones se voten plebiscitos o enmiendas constitucionales, y en este caso el gobierno de Lacalle Pou dispuso dos consultas para modificar aspectos de la Carta Magna. Habrá que votar por sí o por no y en los centros de votación no habrá boletas por el No.

El primer tema a consultar es una reforma al artículo 67 de la Constitución, que se refiere a la seguridad social. La boleta del Sí es de color blanco y el cambio propuesto plantea la posibilidad de que las jubilaciones sean estatales por completo, sin ánimo de lucro. Se establece que la jubilación es un derecho y que se financia con contribuciones obreras y patronales, más la eventual asistencia financiera del Estado. Si se aprueba, será el fin de las jubilaciones en manos del sector privado, además de establecer la paridad entre la jubilación mínima y el salario mínimo.