Israel amplía su ofensiva sobre los suburbios de Beirut
El fuego cruzado entre el Ejército israelí y Hezbolá continuó este martes con una serie de proyectiles de la milicia chiita interceptados en distintas zonas de Israel.
Al menos 10 personas murieron y 31 resultaron heridas en dos ataques israelíes contra las localidades de Ksar al Zaater, en el sur del país, y Al Maali, en el este, informó el ministerio libanés de Salud Pública. La milicia de Israel afirmó que entre los objetivos de sus bombardeos figuraba una «base naval» del movimiento islamista Hezbolá, asi como «infraestructuras subterráneas» vinculadas al grupo. Los ataques fueron lanzados luego de que un comunicado castrense israelí anunciara haber interceptado seis proyectiles lanzados desde el Líbano durante la madrugada del martes.
Según dos breves comunicados, al menos cinco personas perdieron la vida y otras 10 resultaron heridas en un «ataque del enemigo israelí» contra la localidad de Al Maali, en la región de Balbek-Hermel, en el este libanés. Además otros cinco libaneses murieron y 21 fueron heridos en otro ataque contra Ksar al Zaater, ubicada en la meridional Nabatieh, agregó el ministerio, que dijo que hay también partes de cadáveres sin identificar a los que se les va a realizar las pruebas de ADN.
Otro bombardeo israelí provocó el derrumbe completo de un edificio residencial de unas diez plantas en el barrio de Tayouneh, en el sur de Beirut, generando pánico entre los residentes. El Ejército de Israel afirmo que los bombardeos impactaron sobre «la base central de la unidad naval de Hezbolá en Beirut», que «era usada como centro principal de actividades», según detallo un comunicado castrense. El grupo extremista no se pronunció al respecto.
Proyectiles de Hezbolá
A su vez, Israel anunció que sus defensas aéreas interceptaron al menos seis proyectiles que cruzaron desde el Líbano hacia el norte Israelí durante la noche del martes. Hezbolá reivindico un ataque con misiles contra una base militar de la Unidad de Inteligencia Militar de Israel en las afueras de Tel Aviv, además de reconocer «su responsabilidad total y exclusiva en la operación contra Cesarea y en el ataque contra la casa del criminal de guerra y líder del flagelo sionista», en alusión al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, cuyo hogar fue alcanzado por un dron explosivo el domingo, según el diario L’Orient-Le Jour.
Aquel ataque no dejó heridos ni tampoco víctimas mortales, y desde las autoridades israelíes rápido lo atribuyeron a «los agentes de Irán» como gesto en represalia por la muerte del líder de Hamas, Yahya Sinwar. El vocero de Hezbolá, Mohamad Afif Nabulsi, amenazó a Netanyahu señalando que «los ojos de los combatientes de la resistencia ven, y sus oídos oyen», agregando que «las manos» de la milicia no pudieron atraparlo «esta vez», pero que entre la milicia y el líder israelí «hay días, noches y terreno» por delante.
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