El sector de la construcción espera un repunte en los créditos hipotecarios para 2025

El sector inmobiliario y de la construcción en San Juan se muestra optimista ante la reciente reactivación de los créditos hipotecarios, aunque las condiciones aún deben mejorar para que se inicien nuevas obras. Desde abril, los bancos han comenzado a ofrecer distintas opciones de financiamiento, lo que ha generado un aumento en las ventas de inmuebles, especialmente entre los inmobiliarios, quienes han reportado transacciones exitosas de propiedades listas.

 

Pablo Domínguez, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios, destacó que las consultas han aumentado desde el anuncio de los créditos, ya que es la primera vez desde 2018 que existen ofertas de financiamiento en el mercado. Aunque inicialmente hubo muchas dudas, las condiciones más claras han generado mayor confianza entre los potenciales compradores. Según Domínguez, las transacciones superaron las expectativas iniciales.

 

Por otro lado, el presidente de Caemco, Miguel Gili, señaló que el sector de la construcción aún no ha visto un impacto significativo en las operaciones relacionadas con créditos hipotecarios, aunque sí ha recibido consultas de interesados. Gili explicó que, históricamente, el sector de la construcción reacciona más lentamente debido a la preparación y presupuestos necesarios para iniciar una obra. Sin embargo, el hecho de que el dólar no sea una alternativa viable para el ahorro ha hecho que los créditos sean cada vez más atractivos.

 

Una de las principales barreras que enfrenta el sector es la alta tasa de interés actual, que ronda el 70%. Gili sugiere que una reducción a cerca del 20% —en línea con las proyecciones de inflación del gobierno— sería fundamental para movilizar el sector hacia mediados o finales de 2025, lo que también podría implicar una reactivación de la mano de obra.

 

Expectativas por financiamiento del BID

 

Además, Gili celebró la reciente noticia de que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aportará $3.800 millones a Argentina, con $1.400 millones destinados al sector privado. Este financiamiento se espera que impulse construcciones de envergadura, lo que podría dinamizar el mercado. Gili confía en que la competencia generada por este fondo llevará a los bancos a reducir sus tasas de interés, una vez que el Banco Central lo apruebe. El desembolso para el sector privado se realizará en etapas durante los próximos dos años, con el objetivo de dinamizar la economía argentina.

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