El Presidente y el exmandatario avanzaron en un acuerdo signado por la necesidad. Movimientos en funcionarios de segunda línea y pedidos concretos de los cambiemitas.
En este contexto, esta semana renunció el segundo de Diana Mondino, el vicecanciller Leopoldo Sahores. Su salida se produjo sin explicaciones, y fue reemplazado por un dirigente macrista, Eduardo Bustamante.
La lista puede no haber terminado ahí. Por estas horas también se especula con un posible desembarco macrista en el área de Legal de Capital Humano, que ocupó hasta hace días Leila Gianni.
Interés por las SAD y la Hidrovía
Pero no sólo nombres propios en las segundas líneas del Gobierno es lo que pidió Macri. El exmandatario tiene especial interés en la iniciativa que promueve la conversión de los clubes en sociedades anónimas deportivas, las denominadas SAD.
El expresidente de Boca es uno de los impulsores del cambio en el régimen de administración de dichos espacios, que en la actualidad funcionan como asociaciones civiles sin fines de lucro, y celebró públicamente el decreto del Poder Ejecutivo Nacional que le impone el plazo de un año a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para adecuarse a sus normas.
Como anticipó Ámbito, otro de los intereses de Macri está puesto en el negocio de la Hidrovía. En Casa Rosada hacen oídos sordos y señalan que “deberá presentarse a licitación como todo el mundo”.
En agosto, el Ejecutivo declaró como servicio público el dragado, redragado, balizamiento, mantenimiento, señalización y control de las vías navegables de jurisdicción nacional. En el mismo Boletín Oficial se dispuso la disolución del Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable (ECOVINA).
Mientras tanto, en ambas terminales ratifican que no va a haber interbloque entre La Libertad Avanza y el PRO. El pacto de gobernabilidad política se vislumbra oscilante, aunque ya fue puesto en marcha.
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