El impacto por la muerte de Liam James Payne, el cantante británico y exintegrante de la banda One Direction, dio la vuelta el mundo y este jueves se dieron a conocer nuevos detalles sobre el contexto que rodeó la tragedia. En medio de rumores en torno a sus consumos problemáticos e imágenes trascendidas del estado de la habitación donde se hospedaba, el Cuerpo Médico Forense de la Morgue Judicial dio a conocer el informe de la autopsia donde informa que el artista de 31 años falleció este miércoles por un «politraumatismo» que le causó una «hemorragia interna y externa», tras caer desde el balcón de un tercer piso en el hotel Casa Sur, en el barrio porteño de Palermo.

Payne había viajado a la Argentina a principios de octubre para asistir al concierto de su excompañero de banda, Niall Horan. Este miércoles 16 de octubre, alrededor de las cinco de la tarde, un llamado al 911 alertó a la policía sobre un “hombre agresivo” que se encontraba bajo los efectos de drogas o alcohol y que había destrozado algunos objetos de la habitación en el hotel ubicado en Costa Rica al 6000. Pasaron tan solo unos minutos hasta que desde el pulmón interno trasero del edificio se oyó un fuerte sonido de impacto y los empleados que se acercaron vieron al cantante desplomado en el suelo, ya fallecido. 

Desde la fiscalía, interinamente a cargo de Marcelo Roma, señalaron que, de manera protocolar, se están investigando las circunstancias del caso como una “muerte dudosa”, aunque todo hace indicar que el músico se encontraba a solas cuando ocurrió la caída y atravesando «algún tipo de brote producto del abuso de sustancias».

Cuando el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) llegó a los pocos minutos junto a los efectivos de la Comisaría Vecinal 14B de la Policía de la Ciudad y se constató que «falleció en el lugar producto de la gravedad de sus heridas».

El director del SAME, Alberto Crescenti, precisó que «presentaba lesiones incompatibles con la vida producto de su caída”, y añadió: «No hubo posibilidad de reanimación”, agregó el médico, dando a entender que la caída fue mortal.

La autopsia

De acuerdo con lo informado por el Ministerio Público Fiscal de la Nación, el cuerpo de Payne fue trasladado a la Morgue Judicial donde tanatólogos del Cuerpo Médico Forense Corte Suprema de Justicia le practicaron la autopsia entre las 21:45 y las 23:05.

La autopsia a cargo de los forenses Santiago Maffia Bizzozero y Víctor Cohen, confirmó que el músico de 31 años falleció por la caída. Así concluyó que “la causa de muerte de Liam James Payne determinada macroscópicamente, ha sido politraumatismo, hemorragia interna y externa”.

Según el comunicado difundido por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 16, los forenses determinaron que las 25 lesiones descriptas en la autopsia de Payne son compatibles con aquellas producidas por «caída de altura». Y señalaron que las lesiones craneoencefálicas de Payne tuvieron la «idoneidad suficiente como para producir la muerte», mientras que las hemorragias internas y externas en cráneo, tórax, abdomen y miembros contribuyeron con su fallecimiento.

Además, los médicos solicitaron «estudios complementarios» de carácter histopatológico, bioquímico y toxicológico para poder «confirmar, rectificar y/o complementar las conclusiones macroscópicas antedichas”. También aclararon que se pidió el análisis del contenido del estómago, alcohol y tóxicos en sangre, humor vítreo, bilis, hisopado nasal y orina para determinación de alcoholes y tóxicos.

Los forenses concluyeron que en las manos «no se constataron lesiones del tipo defensivas». Al contrario, remarcaron que todas las lesiones que presentaba el cuerpo eran vitales y de producción contemporánea entre sí, y no se observaron lesiones que permitan suponer la intervención de terceras personas.

Desde la fiscalía indicaron que, por la posición en la que quedó el cuerpo y las lesiones de la caída, se presume que Payne no adoptó una postura refleja para protegerse y que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia.

Qué encontraron en la habitación

A horas de la confirmación de su muerte, se difundieron fotos del estado de la habitación del hotel donde se alojaba Payen. El personal de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires realizó una inspección ocular del lugar y encontró un «total desorden». Recolectaron una botella de whisky, un encendedor y un smartphone que podría ser del artista, y que será peritado en busca de mensajes. En una mesada encontraron una sustancia blanca que deberá ser peritada, medicamentos, pastillas y alcohol. El televisor estaba destruido y había un evidente desorden «con rotura de elementos varios».

«Muerte dudosa»

La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°16 indicó que investiga el fallecimiento de Payne como «muerte dudosa» de manera «protocolar»: «todo hace indicar que el músico se encontraba a solas cuando ocurrió la caída y atravesando algún tipo de brote producto del abuso de sustancias». Y agregó que se «secuestraron» sustancias que acreditarían «una situación previa de consumo de alcohol y estupefacientes». De todas formas, según adelantó la Fiscalía, la investigación está orientada en determinar la «eventual intervención de terceras personas» en los sucesos previos al deceso de Payne.

Esa misma noche se tomaron cinco declaraciones testimoniales a tres trabajadores del hotel y a dos mujeres. En las horas previas a la muerte del cantante, estas personas habían estado junto al músico en su habitación, pero ya se habían retirado del hotel cuando ocurrió el suceso.