El reciente fin de semana largo, con motivo del feriado por el Día de la Diversidad Cultural, alteró el normal funcionamiento del comercio en San Juan. A pesar de que la mayoría de los locales abrieron sus puertas tanto el viernes como el sábado, el movimiento comercial se vio afectado por la reducción del personal y la inusual dinámica del fin de semana.
Según el informe de Comerciantes Unidos, el día viernes se destacó por un mayor flujo de clientes en comparación con el sábado. A pesar de este aumento, las ventas se situaron un 20% por debajo de lo habitual. Las estadísticas revelaron que las ventas alcanzaron un 80% del promedio el viernes, mientras que el sábado descendieron al 60%.
El ticket promedio de compra durante este fin de semana fue de aproximadamente 30.000 pesos, con indumentaria y calzado como los productos más demandados por los consumidores.
Marcelo Quiroga, presidente de Comerciantes Unidos, destacó que, aunque el fin de semana largo ofreció oportunidades de ventas, la combinación del feriado y la proximidad al Día de la Madre generó una situación particular que impactó en el comercio local.
En conclusión, aunque hubo actividad en las tiendas, las cifras indican que el comercio sanjuanino aún no ha logrado recuperarse completamente de los efectos de la pandemia y las restricciones económicas. Los comerciantes esperan que en el futuro se puedan generar estrategias para mejorar el rendimiento durante eventos similares.
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