Otro caso de violación revoluciona Francia: 299 víctimas acusan al cirujano Joël Le Scouarnec de sedarles y agredirles
El juicio, fijado para el próximo año, será le mayor proceso judicial de pederastia del país
El revuelo ocasionado por el caso Mazan no terminará en diciembre, cuando se espera la sentencia. Un nuevo caso de violaciones masivas ha saltado a las grandes portadas del país esta semana: el cirujano francés Joël Le Scouarnec será juzgado el próximo año tras las denuncias de 299 jóvenes, que le acusan de haber abusado de ellos cuando se encontraban inconscientes en la camilla de operaciones. Muchas de las víctimas eran menores de edad en el momento de las agresiones, que discurrieron entre 1989 y 2014.
El fiscal de Lorient (Bretaña, oeste), Stéphane Kellenberger, explicó este lunes ante los medios que Le Scouarnec abusó de sus pacientes en varios hospitales del noroeste de Francia. Las víctimas, 158 hombres y 141 mujeres, tenían una edad media de 11 años, con 256 de ellas menores de 15 años al momento de los hechos. De los casos, 111 son considerados violaciones agravadas, mientras que el resto son agresiones sexuales agravadas, detalló el fiscal.
La investigación del caso culminó el pasado mes de julio y los implicados esperan el anuncio de la fecha definitiva de inicio del proceso, que tendrá lugar previsiblemente en Vannes, al noroeste del país, y en la primera mitad de 2025. “Dada su importancia, su complejidad y el número de víctimas, este procedimiento ha sido calificado de extraordinario por la dirección de los servicios judiciales del Ministerio de Justicia”, afirmó Kellenberger.
Veinte años de prisión tras 30 años de impunidad
Definido como un individuo de “personalidad atípica” por los investigadores, Le Scouarnec, de 72 años, enfrenta una posible condena de 20 años de prisión, que se sumaría a una sentencia previa de 15 años por la violación de la hija de unos vecinos en 2020. Durante los interrogatorios, el cirujano admitió gran parte de los hechos y describió su ‘modus operandi’, así como las estrategias que utilizó durante 30 años para evitar ser descubierto. “En casa de Joël Le Scouarnec se hallaron cuadernos que describen cosas absolutamente abominables”, ha explicado el fiscal.
Su actividad pasó inadvertida hasta el año 2004, cuando el FBI contactó con las autoridades francesas de que el cirujano había utilizado su tarjeta de crédito para adquirir material pornográfico infantil. Fue condenado a cuatro meses de prisión, sin inhabilitación, un año después. Ante la sentencia, su mujer se distanció de él, pero nunca llegó a divorciarse. En los cuadernos requisados por la policía, el cirujano afirma que ella era conocedora de los hechos desde, al menos, 1996.
Volvió a ser denunciado en el año 2006 ante el consejo departamental de los médicos en Finisterre por uno de sus compañeros, pero el organismo no tomó medidas para alejarlo de pacientes menores de edad. El hombre continuó actuando de forma impune hasta el año 2017, cuando una vecina le denunció por agredir a su hija de 6 años, motivo por el que le condenaron a 15 años de prisión. En el registro de la casa, la policía encontró miles de archivos de violaciones y agresiones sexuales, incluidas 300.000 fotografías y vídeos de pornografía infantil.
Además de las pesquisas contra el cirujano, Kellenberger ha iniciado una investigación criminal por posible ocultación de delitos contra los diferentes servicios hospitalarios para los que trabajó, que no tomaron ninguna medida en su contra.
Los comentarios están cerrados.